La causa que investiga el supuesto delito de negociaciones incompatibles con la función pública del extitular del Sistema de Crédito Entre Ríos (Sidecreer), Juan José Canosa, y que salpica, a familiares y amigos, concluirá este viernes una primera etapa: las de las indagatorias a todos los involucrados.

Canosa, ahora a cargo del área Legal de la Cámara de Diputados, bajo el ala protectora del exgobernador Sergio Urribarri, dirigió los destinos de Sidecreer entre 2009 y 2015, y durante ese lapso, según sospecha la Justicia, cometió una serie de irregularidades, denunciadas primero por el senador Raymundo Kisser, luego por un grupo de diputados de Cambiemos.

Se le reprochan dos hechos puntuales: haber beneficiado a empresas de parientes y amigos en las contrataciones y licitaciones que convocaba Sidecreer, y también se observa con mucho detenimiento su crecimiento patrimonial, lo que dio lugar a una causa por enriquecimiento. De las dos investigaciones, la que más avanza es la de negociaciones incompatibles con la función pública.

A Canosa se le sindica ser el autor de ese delito; a su hermano, a su cuñada, a la hermana de su cuñada, a la suegra de su hermano, y al marido de la hermana de su cuñada, como partícipes necesarios. Todos ellos, a excepción del extitular de Sidecreer, se han negado a declarar en la Justicia cuando han sido citados al despacho del fiscal Juan Malvasio.  Entre este martes y el viernes, declararán los dos últimos integrantes del clan Canosa.

Estando en Sidecreer, Canosa compró a su hermano, Carlos Alberto Canosa, a través de la suegra de éste, Mirta Graciela Gueler, un total de U$S 262.300 en indumentaria y uniformes para el personal de Sidecreer.

También compró a su cuñada, Alicia Susana Cuestas (pareja de Carlos Alberto Canosa), y a la hermana de esta, María José Cuestas, y al esposo de esta última, Diego Aníbal Urba (amigo personal de Juan José Canosa), a través de Excelcom SA otros U$S 635.000 dólares en insumos informáticos.

Mirta Gueler, suegra del hermano de Juan José Canosa, es la madre de María José y Alicia (presidenta y directora de Excelcom SA respectivamente), y es suegra también de Diego Urba, otro integrante de la sociedad anónima, amigo personal de Juan José Canosa y concuñado de Carlos Alberto Canosa.

Todos han desfilado por Tribunales, a excepción de María José Cuestas y Mirta Gueler, que lo harán entre este martes y el viernes. Concluida esta etapa, ha dicho Malvasio, lo que seguirá será la elevación del caso a juicio.

La causa no sólo salpica a parientes políticos de Canosa, sino también a su propia esposa, la defensora oficial Paula Montefiori.

La madrugada del domingo 15 de enero, el departamento de Sofía Montefiori, en calle Buenos Aires al 400, recibió un extraño equipaje: documentación relativa a la empresa Sistema de Crédito de Entre Ríos (Sidecreer).

Eso dice el dato que aportó a la Justicia el senador provincial Raymundo Kisser (Cambiemos), y que derivó en un allanamiento, el jueves 26 de enero, en el marco de la investigación por la posible comisión del delito de negociaciones incompatibles con la función pública. El allanamiento fue en el departamento de Sofía Montefiori, la madre de la defensora Paula Montefiori.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.