El 24 de abril de 2013, la Legislatura de Entre Ríos sancionó la Ley N° 10.215, que vino a dar amparo legal a la conformación de centros de estudiantes en las escuelas secundarias de la provincia.
La ley dice que «el Estado garantiza el derecho de agremiación de los estudiantes entrerrianos de instituciones educativas de nivel secundario, terciario no universitario y carreras de educación no formal de más de un año de duración, establecidas en jurisdicción provincial».
El artículo 7° fija que en los colegios donde no existan centros de estudiantes, «las autoridades de los mismos deberán convocar a elección de un delegado titular y de un delegado suplente en cada año y división de dicho establecimiento. Dentro de los 5 días posteriores a la elección, los delegados titulares se reunirán en asamblea de delegados constitutiva del centro de estudiantes y procederán en el mismo acto a elegir los itegrantes de la junta electoral y a convocar a la elección de las utoridades de la comisión directiva».
Entre 2013 y 2018, ¿qué ocurrió? ¿Se fomentó la conformación de centros de estudiantes en las escuelas?
En la práctica, nada de todo eso que dice la ley ocurre.
Cinco años después de la entrada en vigencia de esa norma -fue promulgada el 3 de mayo de 2013-, en las escuelas reina el desconocimiento y el ninguneo de los rectores hacia las peticiones que formulan los estudiantes.
Ariana Pautaso, 17 años, es alumna de la Escuela República de Entre Ríos; Enzo Pirola cursa el último año de la secundaria en la Escuela Jesús el Maestro, colegio confesional.
Enzo es vicepresidente de la Federación de Estudiantes Secundarios; Ariana, responsable legal.
Los dos se lanzaron a la tarea de organizar los centros de estudiantes en sus propias escuelas.
¿Cómo les fue?
Dice Enzo:
-Empecé este año. Soy de los más nuevos en el Centro de Estudiantes. Y en la Federación, también ingresé este año. En mi escuela hubo dos listas, una del turno tarde y otra del turno mañana. Ganó la del turno mañana. Yo organicé la lista, y fui consultando uno a uno. Les decía: «¿Te coparía integrar el Centro de Estudiantes?». Al principio, fue entre amigos, y de a poco se fue agrandando. La lista se formó con 20 integrantes, más los delegados por curso. No hemos podido hacer mucho. Juntamos plata para comprar calculadoras científicas, nos organizamos para pintar las canchas de la escuela, esas cosas.
Ariana dice que conformar el Centro de Estudiantes en la Escuela República de Entre Ríos les llevó dos años. La espera se debió a la oposición de las autoridades de la escuela.
-Fue complicado formarlo. Teníamos bastantes trabas de las autoridades escolares. Nos decían que no, que no estábamos preparados, pero tampoco nos preparaban. Si no estábamos preparados, y la escuela no nos preparaba, ¿quién iba a hacerlo? El año pasado vimos la necesidad de conformarlo. Se lo planteamos a la directora. Le dijimos que había una ley, y que si no la cumplían, íbamos ir a las autoridades correspondientes a presentar una queja.
-¿Así pudieron formar el centro, exigiendo a las autoridades?
-Totalmente. Yo creo que fue algo de presión para que accedan. Las autoridades conocen muy bien la ley, pero siempre ponen obstáculos para su aplicación. Fue complicado. No tuvimos apoyo de los docentes, y tuvimos muchas fallas, pero finalmente se votó y se armó un centro de estudiantes.
Organizar un centro de estudiantes depende de un profesor voluntarioso, de un grupo de docentes que se muestran amigables: nada que tenga que ver con aplicar un regimen legal que ya existe.
Pero también las complicaciones surgen desde el propio Consejo General de Educación (CGE), que les exige a los estudiantes «estar inscriptos en el SAGE (Sistema Administrativo de Gestión Educativa)», un padrón de docentes y también de alumnos.
-¿Qué requisitos ponen en el SAGE?
-A la hora de inscribir a los chicos del centro de estudiantes te piden nombre y apellido, DNI, correo electrónico de cada uno, también el Instagram de cada uno de los chicos y el número de teléfono de los chicos.
-¿Quién pide eso?
-Eso te piden en el SAGE.
En Educación hay una Coordinación de Actividades Estudiantiles, que en teoría alienta y acompaña a los centros de estudiantes. En la práctica, se convierte en una estructura burocrática y fisgona, que busca conocer todas y cada una de las redes sociales de los estudiantes antes de inscribir a los centros de estudiantes.
Ariana cuenta una situación hilarante:
-Había estudiantes que no tenían cuenta en Instagram, y se tuvieron que crear una cuenta porque no les podían cargar los datos.
Enzo agrega un dato: también piden el Instagram del centro de estudiantes.
-Por suerte, nosotros teníamos Instagram y no tuvimos complicaciones.
Foro nacional
Por encima de ese camino que el Estado se preocupa en empedrar para que la participación de los estudiantes sea complicada, los secundarios de Paraná se preparan para participar en foro que reunirá a representantes de todo el país.
El vicegobernador Adán Bahl dialogó con los representantes de la Federación de Centros de Estudiantes de Paraná que serán anfitriones del 2° Foro de Estudiantes Secundarios. “Los jóvenes nos conectan con el futuro, con lo que viene. Escucharlos y apoyarlos no sólo es necesario, es imprescindible”, expresó Bahl.
“Siempre vemos que el vicegobernador participa y se integra con los jóvenes en distintas actividades, que le interesa lo que hacen y los acompaña; lo vemos activo con el Senado Juvenil y por eso vinimos a contarle sobre nuestra nueva gran apuesta”, dijo Enzo .
El encuentro moviliza a jóvenes de todo el país y se considera un espacio para que las organizaciones estudiantiles trabajen un sentido federal, democrático y pluralista; que busca promover la conformación de una Mesa Federal de Centros de Estudiantes Secundarios en la que confluyan las aspiraciones, propuestas y sueños de todos estudiantes del país.
“La participación activa en las escuelas para resolver distintos problemas es el primer paso que dan muchos jóvenes en ese camino de compromiso con los demás», destacó Bahl al tiempo que agregó: «Es fundamental acompañarlos y alentarlos, porque son la semilla de lo nuevo, es el futuro que se está formando y se está preparando para ocupar –en unos años- los lugares que van a ir dejando otros dirigentes. Y no pienso solo en la política, sino fundamentalmente en las instituciones de la comunidad, que necesitan muchísimo compromiso e ideas innovadoras. La participación en los Centros de Estudiantes es una experiencia muy rica para ellos, porque significa conectarse con otros intereses más allá de los propios, interesarse por los demás”.
“Compartir estos encuentros te hace crecer y ver cómo están trabajando los demás, te inspira”, coincidieron Sara Moreno, de la Federación de Estudiantes Secundarios, y vicepresidenta del centro de estudiantes del Colegio Nacional y Camila Molina, de la escuela José Gervasio Artigas de Colonia Avellaneda. Las chicas explicaron que los días 6, 7 y 8 de noviembre se realizará un encuentro nacional de referentes para la organización del Foro. En esta oportunidad y conjuntamente con Estudiantes Secundarios de Concordia recibirán en la Escuela Almafuerte, de La Picada, a delegaciones de 12 provincias para definir los ejes del masivo encuentro.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.