Concordia recibe cada 1° de enero un nuevo año con sonido de tambores. El ritmo inunda las calles, en una convocatoria espontánea y contagiosa.
Después del brindis, los muchos que ganan las calles saben muy bien qué rutina seguir, qué camino los lleva hasta ese sonido que se escucha lejano, pero que pronto se vuelve familiar, cercano.
La «llamada», como la llaman los concordienses, ocurre, entonces, después del brindis de medianoche, cuando ya la noche vieja quedó atrás, y se encienden las primeras luces del nuevo año. Los tambores empiezan a llegar a la Plaza Urquiza, y de ahí se mueven por calle Urquiza hasta la Plaza 25 de Mayo.
En este inicio de 2020 el clima jugó una mala pasada: la amenaza de lluvia en el cielo de Concordia eclipsó la convocatoria que cada inicio de año suele ser numerosa.
Pero aún así, el color y la música estuvieron presentes en la «llamada» 2020.







Fotos: César Pibernus.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.