Hoy las mujeres pararon, dejaron sus actividades habituales y colmaron las calles de todo el país. Paraná no fue la excepción y las calles céntricas se vieron ocupadas.

Alrededor de las 17, distintas agrupaciones feministas y políticas se aproximaron a la Plaza 1° de Mayo para recordar el Día de la Mujer. Recordar y no festejar, porque en realidad las encargadas de la organización de la convocatoria dejaron en claro que hoy no se festeja nada sino que se recuerda un hecho muy triste en el que 146 mujeres perdieron la vida.

Hoy las mujeres pararon, dejaron sus actividades habituales y colmaron las calles de todo el país. Paraná no fue la excepción y las calles céntricas se vieron ocupadas.
Alrededor de las 17, distintas agrupaciones feministas y políticas se aproximaron a la Plaza 1° de Mayo para recordar el Día de la Mujer. Recordar y no festejar, porque en realidad las encargadas de la organización de la convocatoria dejaron en claro que hoy no se festeja nada sino que se recuerda un hecho muy triste en el que 146 mujeres perdieron la vida.

La plaza mayor se llenó rápidamente. En las escaleras, frente al monumento al General San Martin. estaba ubicado el escenario. Allí las diferentes manifestantes se hicieron presentes y expresaron sus opiniones y reclamos. Concurrieron distintas facciones del kichnerismo: Descamisados, La Cámpora, Movimiento Evita. También, se hizo presente la agrupación que solicita la libertad de Milagro Salas y se leyó una carta escrita por la mencionada dirigente política jujeña. Además, estuvieron presentes los diferentes partidos de izquierda.

La mayoría de los participantes eran mujeres jóvenes, aunque también se vieron personas de mayor edad y varones, que concurrieron a acompañar a las mujeres. Las agrupaciones de diversas identidades sexuales también fueron parte de la convocatoria.
Algo llamativo fue el exceso de control policial que hubo. La Iglesia Catedral estuvo vallada: fue justo allí donde las diferentes jóvenes que participaron en la manifestación lo utilizaron para pegar carteles con sus reclamos: “La Iglesia apoyó dictadores genocidas”, decía uno; “Puiggari encubre pederastas”, se leía en otro. También: “La Iglesia impone su ideología”

Entre las demandas que pedían las mujeres se encontraba una política sanitaria que garantice la práctica del aborto legal, seguro y gratuito, el cese de femicidios, igualdad de salarios entre el hombre y la mujer, educación sexual en las escuelas, la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado, entre otras demandas.
De fondo, se escuchaba la consigna: “El que quiere cura que se lo pague”, en clara alusión a la separación de Iglesia de Estado.
Luego de que las agrupaciones expresaran sus opiniones, se realizó una intervención cultural acompañada con música de los pueblos originarios, con bombos y guitarras.

La manifestación continuó por calle Corrientes, siguió por La Paz-Laprida, y llegó hasta el Centro Cívico. Luego, las mujeres llegaron a Casa de Gobierno, primero, y Tribunales, después. Durante la marcha una de las mujeres fue embestida por un conductor impaciente. Se trata de la dirigente feminista María Ale, que tras el accidente fue llevada al hospital. La consecuencia, una pierna enyesada.
El final fue con una intervención artística en las escalinatas de Tribunales, cerca de las 20. El edificio permaneció en todo momento fuertemente custodiado por la Policía.

La plaza mayor se llenó rápidamente. En las escaleras, frente al monumento al General San Martin. estaba ubicado el escenario. Allí las diferentes manifestantes se hicieron presentes y expresaron sus opiniones y reclamos. Concurrieron distintas facciones del kichnerismo: Descamisados, La Cámpora, Movimiento Evita. También, se hizo presente la agrupación que solicita la libertad de Milagro Salas y se leyó una carta escrita por la mencionada dirigente política jujeña. Además, estuvieron presentes los diferentes partidos de izquierda.
La mayoría de los participantes eran mujeres jóvenes, aunque también se vieron personas de mayor edad y varones, que concurrieron a acompañar a las mujeres. Las agrupaciones de diversas identidades sexuales también fueron parte de la convocatoria.
Algo llamativo fue el exceso de control policial que hubo. La Iglesia Catedral estuvo vallada: fue justo allí donde las diferentes jóvenes que participaron en la manifestación lo utilizaron para pegar carteles con sus reclamos: “La Iglesia apoyó dictadores genocidas”, decía uno; “Puiggari encubre pederastas”, se leía en otro. También: “La Iglesia impone su ideología”
Entre las demandas que pedían las mujeres se encontraba una política sanitaria que garantice la práctica del aborto legal, seguro y gratuito, el cese de femicidios, igualdad de salarios entre el hombre y la mujer, educación sexual en las escuelas, la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado, entre otras demandas.
De fondo, se escuchaba la consigna: “El que quiere cura que se lo pague”, en clara alusión a la separación de Iglesia de Estado.
Luego de que las agrupaciones expresaran sus opiniones, se realizó una intervención cultural acompañada con música de los pueblos originarios, con bombos y guitarras.
La manifestación continuó por calle Corrientes, siguió por La Paz-Laprida, y llegó hasta el Centro Cívico. Luego, las mujeres llegaron a Casa de Gobierno, primero, y Tribunales, después. Durante la marcha una de las mujeres fue embestida por un conductor impaciente. Se trata de la dirigente feminista María Ale, que tras el accidente fue llevada al hospital. La consecuencia, una pierna enyesada.
El final fue con una intervención artística en las escalinatas de Tribunales, cerca de las 20. El edificio permaneció en todo momento fuertemente custodiado por la Policía.

Texto y fotos:
José Armando
Especial para Entre Ríos Ahora.