Seis meses después de que se desatara el escándalo de los abusos del cura Juan Diego Escobar Gaviria, en Lucas González, la Justicia de Nogoyá logró cerrar la investigación penal preparatoria y remitir el caso al juez de Garantías, Gustavo Acosta, para el trámite de elevación a juicio oral.

Los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, presentaron este miércoles el pedido de elevar a juicio la causa que tiene como imputado de abuso sexual de menores al cura Escobar Gaviria, quien fue párroco de San Lucas Evangelista, de Lucas González, entre 2005 y finales de octubre de 2016. En la presentación, luego de reproducir los testimonios que dan sustento a la acusación, solicitan que el cura sea condenado a 25 años de prisión por tres casos de promoción a la corrupción agravada, y un caso de abuso sexual, agravado por la situación de miembro de la Iglesia.

Escobar Gaviria se encuentra actualmente alojado en la Unidad Penal N°5 de Victoria, por disposición del juez de Garantía de Nogoyá, Gustavo Acosta. La medida se dispuso por 20 días el viernes 21 de este mes y el domingo último fue confirmada por el juez Arturo Exequiel Dumón, miembro del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú.

En la presentación de remisión a juicio, realizada por los fiscales Uriburu y Molina, se encuentran los testimonios de las víctimas, familiares, religiosas y docentes en el que se da cuenta de los abusos cometidos por el cura Escobar Gaviria. Los testimonios de los abusados son desgarradores y muestran la perversidad del cura Colombiano miembro de la Asociación Clerical Cruzada del Espíritu Santo.

El proceso judicial se abrió después de que dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, denunciaron en octubre de 2016 al cura por abuso de un menor ante el Defensor de Pobres y Menores, Oscar Rossi. Tras ese caso aparecieron otros tres denunciantes.

Escobar Gaviria se abstuvo de declarar el 3 de noviembre de 2016, cuando fue asistido por sus abogados defensores, Miltón Urrutia y Pablo Temón.

Los fiscales señalaron que Gaviria “abusaba sexualmente en forma reiterada del menor RR, en oportunidad de concurrir la víctima a la parroquia San Lucas Evangelista la localidad de Lucas González, lugar donde el incurso residía y ostentaba el cargo de cura párroco”.

En el escrito se cuenta cómo se dieron los hechos donde el cura abusaba de un chico de 11 años. Según el relato de la víctima en Cámara Gesell, el cura cometía los abusos luego de las misas de los viernes y sábados, cuando invitaba a un grupo de monaguillos a dormir en la parroquia. Por la noche, Escobar Gaviria salía de su habitación hacia donde se encontraba la víctima y lo llevaba hasta su pieza, donde lo abusaba sexualmente.

RR, que fue monaguillo de la parroquia, tenía 11 años cuando fue abusado por Gaviria. Según relató su madre, Silvia Muñoz, fue el propio niño quien le contó lo que le venía sucediendo. La revelación fue el 24 de octubre de 2016, por la noche, cuando la familia cenaba. Ese día RR rompió el silencio. “Me shokeé y lo abracé y no supe qué hacer”, dijo Muñoz según reproducen los fiscales del caso en su escrito donde piden elevar la causa a juicio.

Al otro día, la madre acudió a las docentes del Colegio Castro Barros de la localidad de Lucas Gonzáles y les contó a la maestras lo relatado por su hijo.

–Ay Araceli, tengo que contarte algo muy grave –le dijo Muñoz a la docente Araceli Varliero, ni bien la vio llegar al colegio. Ese día, el 25 de octubre de 2016, le contó que el cura Escobar Gaviria abusó de su hijo.

En otro caso se cuenta lo sufrido por ENA, quien relató que el cura Escobar Gaviria lo tocaba en sus partes íntimas cuando tenía aproximadamente 11 años y era monaguillo, alrededor de 2009. La mayoría de los hechos se dieron cuando regresaban en auto de dar misa fuera de la ciudad de Lucas González.  ENA denunció a Gaviria cuando ya tenía los 18 años cumplidos y relató ante los funcionarios judiciales su padecimiento.

Uno de los relatos que reproducen los fiscales es el siguiente: “Cuando todos dormíamos él se me acostaba al lado y me empezaba a tocar y se me apoyaba, después me decía vamos para la pieza y si yo le decía que no él seguía insistiendo y me terminaba convenciendo, tenía unos años más ya entre trece y catorce, y ahí en la pieza me hacía lo mismo que dije recién de dejarme desnudo, poner vaselina y sentarse arriba”

El tercer hecho que se le imputa a Gaviria refiere a tocamientos no consentidos que sufrió SF, un chico de 13 años. Los hechos sucedieron cerca  de las vacaciones de invierno de 2014. El abuso se dio en las dependencias privadas que el Párroco tenía  en la Iglesia San Lucas Evangelista . Según la presentación de los fiscales, que se basa en las declaraciones de la víctima,  Gaviria “quiso meter su mano por debajo del pantalón del menor” pero este “reaccionó retirándose del recinto».

Asimismo, el joven relata que en una ceremonia religiosa, el cura se le acerca y le comienza a decir que se ha enterado que es gay y lo invita a ir a visitarlo: “Yo me he enterado que a ti te gusta de la otra manera, porque si es así que te gustan otros chicos la gente hoy en día te critica mucho”, contó SF en su denuncia y agregó que el cura  “me tiraba para el lado de los gay, tratándome de gay y me decía que si me gustaba eso tenía que hacerlo en secreto porque la gente critica mucho”. Luego refirió que el cura le envió mensajes de texto para que lo visite.

 

El cuarto hecho por el que se acusa a Gaviria es el caso de un chico que a los 12 años fue abusado sexualmente por el cura. El menor también formaba parte del grupo que colaboraba en las misas. El chico contó que el cura lo abordaba por las noches, cuando todos dormían luego de la misa. “Se acostaba junto a él y le tocaba la cola y el pene, tanto por arriba como por debajo de la ropa, mientras en términos intimidantes le manifestaba que si quería seguir asistiendo a las misas no tenía que decir nada”, dice el escrito de los fiscales Uribiruu y Molina.

Finalmente, los fiscales señalan que “los hechos endilgados, teniendo en cuenta los elementos detallados, encuadra prima facie en los delitos de corrupción de menores agravada por la condición de guardador (tres hechos) y abuso sexual simple agravado por ser cometido por ministro de culto, todos ellos concursados realmente en calidad de autor”. Por ello, solicitan que se lo condene a 25 años de prisión.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.