La Cámara de Casación Penal declaró “formalmente admisible la impugnación” presentada por los abogados defensores del cura Juan Diego Escobar Gaviria contra la decisión del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay de mantener al sacerdote en prisión hasta que se d ice sentencia en la causa que investiga los abusos a menores ocurridos en Lucas González.

El incidente, caratulado en Tribunales como “Escobar Gaviria, Juan Diego. Corrupción de menores y abuso sexual gravemente ultrajante agravado s/Recurso de Casación (incidente de prisión preventiva”, se originó tras el fallo del juez de Garantías de Gualeguay, que actuó como cuarto vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones, que ordenó mantener a Escobar Gaviria tras las rejas.

 

El viernes 26, el juez  de Garantías de Gualeguay, Esteban Santiago Elal, resolvió  no hacer lugar al pedido de libertad formulado por los abogados del cura, detenido en la Unidad Penal N° 5 de Victoria desde el 21 de abril, y decidió que permanezca en esa condición hasta después que se dicte sentencia en el juicio oral previsto para la segunda quincena de agosto, en los Tribunales de Gualeguay.

El tribunal de Casación, compuesto por los jueces Marcela Davite, Marcela Badano y Hugo Perotti, declaró que en el petitorio de los defensores del cura, Milton Ramón Urrutia y Juan Pablo Temón, se encuentran “formalmente admisible una impugnación casatoria”.

“Una interpretación diferente, desconocería el derecho que le asiste a todo imputado a `defenderse una vez más´, consagrado en los pactos internacionales con jerarquía constitucional; denegando mediante un exceso ritual manifiesto el acceso a la posibilidad de revisión de una resolución adversa”, señala la resolución.

Escobar Gaviria tiene cuatro denuncias por abuso –tres casos de corrupción agravada, uno de abuso sexual agravados todos por la condición del abusador, sacerdote– y en la segunda mitad de agosto será llevado a juicio ante el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay. Ese tribunal está compuesto por María Angélica Pivas, Darío Crespo y Javier Cadenas.

Escobar Gaviria fue párroco de San Lucas Evangelista, de Lucas González, departamento Nogoyá, entre 2005 y finales de octubre de 2016 cuando suspendido por la Iglesia tras el inicio de la investigación judicial. Desde entonces, está alejado de la vida pública eclesiástica y tiene prohibido oficiar misas.

El proceso judicial se abrió después de que dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, denunciaron en octubre de 2016 al cura por abuso de un menor ante el Defensor de Pobres y Menores, Oscar Rossi. Tras ese caso aparecieron otros tres denunciantes. Los fiscales que acusan de abusos al cura son Federico Uriburu y Rodrigo Molina.

El sacerdote se encuentra alojado en la Unidad Penal N°5 de Victoria desde el 21 de abril por disposición del juez de Garantía de Nogoyá, Gustavo Acosta, cuya decisión fue confirmada por el juez Arturo Exequiel Dumón, miembro del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú. Ahora, el juez de Garantías de Gualeguay, Esteban Santiago Elal, también resolvió que el cura siga en prisión, pero hasta después del juicio, cuando haya una sentencia firme.