Iara Azanzu Quiroga es una chica trans que este jueves, bien temprano, fue detenida por la Policía, según dice, sin ningún argumento, y en el marco de procedimientos que se han vuelto rutinarios: averiguación de antecedentes.
Ella dice que concluía su jornada de trabajo en la calle, y se había detenido un momento en la Plaza Alvear a mutar botas por zapatillas, y que cuando retomó su camino a pie hasta su casa fue detenida de modo violento por un móvil del 911. La situación primero la hizo pública en las redes sociales pero este viernes, junto con Inadi, se presentó ante el área de Derechos Humanos para reclamar asistencia legal.
Iara Aranzazú Quiroga.
Este es su relato:
“Esto pasó ayer a la mañana. Yo venía de trabajar. Me siento en la Plaza San Miguel para cambiarme el calzado: me saqué las botas y me puse zapatillas. Como usamos ropa de trabajo muy provocativa, me puse zapatillas para ir caminando. Había sido una noche bastante dura, había hecho muy poco y no quería gastar lo poco que había hecho en un remis. Me voy caminando. Cuando doblo en calle Buenos Aires, me azotó contra la pared un policía. No me preguntaron datos, no me requisaron nada. Nada. Me esposaron. Obvio que me resistí, traté de defenderme como pude, y eran muchos más que yo. Me tuvieron tirada en la calle, con un policía pisándome la espalda. Después, en el patrullero, me tuvieron casi toda la mañana, y después me llevaron a Antecedentes, a hacer la revisación medico. Me hicieron pasar un mal rato sin justificativo alguno. Yo venía caminando, no venía haciendo problemas. No había discutido con nadie. No sé qué decir a todo esto. Quedé impactada. Pero a nosotras ya nos han llevado por averiguación de antecedentes, por una cosa u otra cosa. Pero nunca el maltrato había sido así. Te paran y dicen que es por averiguación de antecedentes. Te hacen poner contra la pared, te requisan, te registran la cartera, todo eso. Pero ahora no sé por qué me detuvieron. Incluso, mis datos recién me los pidieron cuando estaba entrando a Antecedentes. Después de haber estado dos horas, me tendían que haber consultado los datos. Fue un trato horrible, tratándome homofóbicamente, me trataban de varón. Yo digo, más que nada me llevaron por ser puta. Por otra cosa, no. Yo me resistía a que me detengan, porque no tenían argumento. El mal momento, tirada ahí, expuesta a la mirada de la gente. Esto pasó a las 7 de la mañana. Había mucha gente. La gente lo hizo viral, compartiendo la foto. Yo soy una artista conocida. No me quedé callada, porque si no hubiera dicho nada esto hubiera quedado como un hecho más. Nosotras naturalizamos mucho esto. Pero tenemos que decir basta. Reclamar por nuestros derechos, vulneradas y maltratadas por nada”.
Desde la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar) repudiaron el accionar de la policía, por «violento y discriminatorio», y señalaron que no hubo tal «desacato la autoridad», sino que en verdad, aseguró la entidad, «todos sabemos que es por el hecho de ser trans, porque es lo único que le molesta a la sociedad machista, heteronormada en la que vivimos».
También hubo un fuerte repudio desde distintas organizaciones sociales, que hizo público el colectivo Sexualidades Disidentes.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.