El exsecretario de Justicia de Entre Ríos, Rubén Virué, aparece salpicado en la causa judicial que investiga el uso de fondos del Estado para el montaje de un parador playero en Mar del Plata por parte del actual presidente de la Cámara de Diputados, en 2015, durante su segunda gestión al mando de la Provincia y en el marco de su trunca campaña por la presidencia de la República, que denominó el «Sueño Entrerriano».
El dato fue revelado este domingo por Entre Ríos Ahora, y al dar cuenta de esa conexión con la causa judicial del parador, Virué sostuvo que declaró en la Justicia como testigo, y reconoció que es una «molestía aparecer en la causa» porque «jamás he tenido un llamado en el marco de una investigación» por su actividad como funcionario.
La investigación de la fiscalía apunta a dilucidar si se direccionaron dineros públicos para promover la precandidatura a presidente de la Nación de Sergio Urribarri. En el marco de esa investigación, Entre Ríos Ahora contó los pormenores de la acusación, en donde se habla de “retornos” con empresas intermediarias, entre las cuales se encuentran Tep SRL y Next SRL, vinculadas a Juan Pablo Aguilera, cuñado de Urribarri.
En la causa están imputados por supuesto peculado, defraudación al Estado y negociaciones incompatibles con la función pública, el exgobernador Urribarri; el exministro de Turismo, Hugo Marsó; el cuñado de Urribarri, Aguilera; su contadora Corina Cargnel; y Gerardo ‘Foia’ Caruso, exdirector de Contenidos de “Fútbol para Todos” y socio gerente de la firma “El juego en que andamos SRL”, que instaló el parador en la playa hace dos años. Todos tienen que concurrir a declaración indagatoria este mes.
Según la acusación de la fiscalía, la empresa “El juego en que andamos SRL”, de la que es socio gerente Caruso, cobró $ 14.561.870,00, por montar el parador con las gigantografías de Urribarri en Mar del Plata, luego de una licitación pública convocada con plazos reducidos y direccionada a su favor.
Para los investigadores, Caruso “contó con información privilegiada que le permitió la presentación de la oferta y hacerse adjudicatario de la misma”, y para lo cual tuvo la connivencia de Urribarri, su cuñado Juan Pablo Aguilera y el entonces ministro de Turismo Hugo Marsó. Para que la compulsa pareciese legítima, se presentó otra firma, Castromil SRL, que perdió porque no estaba inscripta en el Registro de Proveedores del Estado. Los investigadores creen que se simuló la intervención de esta firma en la licitación, para “acreditar una ficticia concurrencia y competencia”.
En la imputación, se menciona que la firma “El juego en que andamos” tiene su sede en Buenos Aires -Vera 952, piso 5°, departamento B, de CABA-, pero al no tener un domicilio en la provincia “lo constituyó ficticiamente en la residencia particular del por entonces Secretario de Justicia de la Provincia, calle Las Heras 207 de la ciudad de Larroque”.
Qué dice
Rubén Virué fue el secretario de Justicia de Entre Ríos entre 2012 y 2015, área que depende del Ministerio de Gobierno y Justicia. En ese lugar fue designado mediante el decreto 514/12 por el entonces gobernador Urribarri. Antes de recalar en ese puesto, trabajó en el Sistema Nacional de Medios Públicos y fue director de Asuntos Jurídicos en el área del entonces secretario Legal y Técnico de la Nación, el kirchnerista Carlos Zanini.
Entre Ríos Ahora consultó a Virué sobre la llamativa aparición de su domicilio de Larroque vinculado a la empresa de Caruso, que montó el parador que la Justicia investiga. El exfuncionario provincial aseguró que vio una sola vez en su vida al empresario y señaló que en la causa declaró como testigo hace dos semanas, y explicó que es posible que hayan puesto su dirección porque necesitaban una de Entre Ríos, y conocían a su hijo Fernando, que trabajaba como productor en “Fútbol para Todos”. Sostuvo que si eventualmente la causa es elevada a juicio y es convocado a declarar como testigo, se presentará. Además, manifestó que “no deja de ser una molestia aparecer en una causa penal”.
-¿Por qué aparece su domicilio en el expediente de la causa del parador de Mar del Plata?
-En la causa declaré como testigo hará dos semanas. En el contrato de la empresa aparece el domicilio de Buenos Aires y se ve que le han pedido en algún momento un domicilio de Entre Ríos y como mi hijo trabajaba en “Fútbol para Todos”, dependiendo de este hombre –Gerardo Caruso-, han puesto mi domicilio particular.
-¿Usted conocía a Caruso?
-Lo vi una vez en mi vida a este hombre. Fue una vez que fue a Gualeguaychú para los carnavales. Le pidió a mi hijo que le consiga unas entradas y yo le conseguí las entradas. Cuando se fue para Buenos Aires de regreso con mi hijo, lo llevé hasta Gualeguaychú, donde él se alojaba. Esa fue la única vez que lo vi, habrá sido el año 2012 o 2013. Después me entero de este tema porque hubo una diligencia averiguando quién vivía en este domicilio. Encima este es el domicilio electoral de mi esposa y de mis cuatro hijos, no el mío. Mi domicilio es mi estudio.
-¿Usted se enteró recién ahí que se mencionaba ese domicilio en la causa?
– Me enteré con este tema, cuando vinieron a averiguar por el asunto. Le mandé un mail al fiscal interviniente diciendo que toda mi familia estaba a disposición. Después, me llamaron para que preste declaración testimonial. Verificando por dónde podría venir –el domicilio-, sabiendo que este muchacho que era director en “Fútbol para Todos”, y mi hijo estaba ahí, ahora está en Turner, pensé que le habrá pedido la dirección. Lo que me llama la atención es que no está en el contrato [NdelaR: revelado en 2015 por el periodista Oscar Londero, de accesolibre.org y elentrerios.com], ya que ahí figura el domicilio de Buenos Aires. Le habrán pedido en algún momento un domicilio en la provincia y pusieron el de Larroque.
-¿Le molesta aparecer mencionado en la causa del parador?
-Realmente es una molestia porque en una situación que uno no tiene absolutamente nada que ver termina figurando de alguna manera en una causa penal. No deja de ser una molestia, porque yo estuve 12 años en la función pública, desde 2003 a 2015, y jamás he tenido un llamado en el marco de una investigación por mi actividad. Encima, cuando vienen a mi estudio a averiguar completé los datos, mandé el mail e hice constatar notarialmente el mail por cualquier eventualidad, porque uno nunca sabe. No hubo ningún operativo, fue un policía de Larroque que fue a hacer la diligencia. A las 9 de la mañana del día siguiente de esa diligencia, los medios de Larroque sabían que habían estado averiguando este tema. Incluso yo salí en los medios locales y digo que si es una denuncia del senador (Raymundo) Kisser lo llamen. Entonces, lo llamaron y aclaró que era por la denuncias de las ‘palmeras’ y que yo no tenía ninguna intervención ni la Secretaría –de Justicia-. Era absolutamente ajeno. Así fue la cuestión, pero no deja de ser una molestia.
-Si eventualmente la causa llega a juicio oral, ¿se va a presentar si lo citan como testigo?
-Por supuesto, pero no voy a decir mucho más de lo que ya dije. Evidentemente, han utilizado el domicilio porque el único entrerriano que trabajaba en “Fútbol para Todos” era mi hijo. Él tampoco no tiene ningún tipo de vinculación económica con este hombre –por Caruso-, sino que era el director de “Fútbol para Todos”, su jefe directo.
Gonzalo Núñez
De la Redacción de Entre Ríos Ahora