Daniela Cabrol fue apartada de su cargo de directora de la Escuela Parroquial Jesús Maestro y Señor, de Oro Verde, y esa la primera consecuencia después del escándalo del profesor de música Gabriel Flores, con una denuncia por abuso que tramita la Unidad de Violencia de Género y Abusos del Poder Judicial.

Pero no agota los coletazos del caso. Ahora mismo, el cura párroco Alfredo Nicola, quedó en medio de dos denuncias por abusos también, aunque él mismo lo ha negado, aunque el Arzobispado de Paraná ha optado por el silencio. Nicola dejó la parroquia a finales de octubre último, y la explicación oficial fue por un cuadro de estrés.

Aunque tres semanas después estalló el caso del profesor de música de la escuela parroquial que fundó Nicola y de la cual fue apoderado legal hasta que dio un paso al costado, hace un mes.

El martes 14 de noviembre, cerca de medianoche, se vio por última vez a Gabriel Emanuel Flores, 29 años, docente de la Escuela Parroquial de Oro Verde. Lo detectó una cámara de seguridad luego de que ese día se ausentara de su trabajo y la dirección del colegio hiciera la denuncia en la Policía.

Se inició la búsqueda, la escuela publicó el pedido de localización en su muro de Facebook , pero después del jueves 16, cuando se supo que Flores había ido hasta el paraje La Virgen, que cruzó a nado el río, que se quedó en una isla, que después fue traído a la orilla nuevamente por un pescador, y se presentó ante la Policía, el aviso fue eliminado, y el misterio rodeó el caso. Y las sospechas quedaron plantadas con la firmeza del oscurantismo.

En 2013, Urribarri visitó la Escuela Parroquial de Oro Verde y se fotografió junto a Nicola.

 

 

A las pocas horas de la denuncia de su desaparición y antes de que se supiera de su extraña aparición, comenzaron a circular en las redes sociales las sospechas de que algo más había. Ese algo más se conoció el viernes, cuando Flores debió acudir a la Unidad de Violencia de Género y Abusos del Poder Judicial: la fiscal Eugenia Smith tramita una denuncia por abuso a un nene de la Escuela Parroquial Jesús Maestro y Señor. El denunciado, el profesor de música.

Con el cura Nicola con una salida anticipada, las miradas recayeron sobre el equipo directivo de la Escuela Parroquial de Oro Verde, y en particular de su directora, Daniela Cabrol, a quien se reprochó el haber callado lo que sucedía con el profesor Flores.

Marta Fontana, jefa pedagógica y de supervisión de la Dirección de Educación Privada del Consejo General de Educación (CGE), explicó a Entre Ríos Ahora que la intervención del área educativa en el caso de la Escuela Parroquial de Oro Verde ocurrió “desde el primer momento en que se tomó conocimiento de los hechos. Se fue a la escuela, se observó el desarrollo de las actividades. En un principio, por una cuestión lógica, hubo pocos niños, pero por una reacción natural de las familias. Ahora, se está normalizando paulatinamente”.

Y apuntó: “La intervención fue el acompañamiento del supervisor en todo momento. También acompañamos a los docentes y al personal directivo. El docente fue separado inmediatamente de su cargo, con una restricción, como la Justicia lo determinó. Ahora, la escuela está volviendo a un paulatino y normal desarrollo de actividades, después de todos estos sucesos”.

No obstante, la directora fue separada de su cargo este viernes “para dejar que la Justicia pueda realizar su trabajo y la situación se vaya normalizando”.

La medida fue dispuesta por el apoderado legal de la escuela, el abogado Federico Cerafia. “La medida se adoptó para descomprimir un poquito la situación y que se vayan dando todos los procesos de investigación”, dijeron en el CGE.

Cerafia fue puesto al frente de la Escuela Parroquial por decisión del Arzobispado de Paraná, que ha mantenido un llamativo silencio en torno a la situación del  cura Nicola.

Nicola ya había quedado en el ojo de la tormenta en agosto pasado, previo al inicio del juicio al cura Juan Diego Escobar Gaviria, que terminó en una dura condena: 25 años de cárcel al probarse los delitos que cometió de abuso y corrupción de menores. Nicola fue presentado como testigo de la defensa, pero después los abogados Milton Urrutia y Juan Pablo Temón desistieron de esa petición.

Antes de que sucediera eso,  el fiscal Federico Uriburu, que llevó adelante la investigación penal preparatoria del caso Escobar Gaviria, enterado de la citación como testigo de Nicola, pidió informes sobre él en la curia. En el marco del expediente “Escobar Gaviria Juan Diego s/ Promoción a la corrupción agravada”, Uriburu pidió a la curia que le informe “lugares donde ha estado asignado, actuaciones administrativas,  llamados de atención (motivo de los mismos) o cualquier otro dato que V.E. considere de interés para informar” respecto de Nicola.

 

“Lo requerido se relaciona con que el nombrado Nicola ha sido convocado como testigo de la defensa para el debate oral y público a celebrarse en la ciudad de Gualeguay a partir del próximo 22/8/2017 y se fundamenta en la necesidad de esta parte de conocer y evaluar la objetividad del testigo respecto a los hechos que se investigan, circunstancia que está prevista por la legislación procesal a los efectos de formular el contra-interrogatorio pertinente”.

El arzobispo Juan Alberto Puiggari no entregó ningún informe de Nicola. Presionó a Nicola para que no fuera a declarar en el juicio a Escobar Gaviria, y recién cuando supo que los defensores Urrutia y Temón habían desistido de su testimonio, le contestó al fiscal Uriburu: que no enviaría nada de lo que pedía por cuanto la solicitud se había vuelto abstracta. Nicola no sería testigo.

Pero el caso Nicola no se cierra, a pesar del esfuerzo de Puiggari. Ahora está la sospecha de que también carga con denuncias por abuso, presentadas a nivel eclesiástico. De momento, la reacción ha sido el silencio.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.