El diputado provincial peronista José Ángel Allende llegó este viernes, cerca de las 13, a los Tribunales de Nogoyá, en respuesta a una citación indagatoria -la segunda, porque la primera, que se frustró, había sido pautada para el 4 de diciembre-en una causa que le abrieron el 22 de octubre último por haber proferido amenazas a un funcionario de Salud: el secretario técnico del Hospital San Blas, Juan Orlandi.
Fue un cruce telefónico de dos dirigentes peronistas -Orlandi es miembro del PJ- que se hizo público por decisión del amenazado. El día de las elecciones legislativas, el domingo 22 de octubre, Allende tomó el teléfono y lo llamó a Orlandi con tono destemplado y esa comunicación quedó grabada:
El abogado Juan Orlandi actuó como fiscal general de Somos Entre Ríos en las legislativas del 22 de octubre en la Escuela Lorenzo Barcala, de Nogoyá. Estando allí se le ocurrió mandar un mensaje de whatsapp a un grupo de militantes: expresó su malestar y planteó la necesidad de una renovación dirigencial en el peronismo nogoyaense. No nombró a nadie, pero todos supusieron que se refería al caudillo de la zona, el diputado provincial y líder de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), José Ángel Allende.
De algún modo, Allende se enteró de las críticas, lo llamó a Orlandi y lo reprendió. El llamado quedó grabado y Orlandi lo presentó a modo de denuncia en la Unidad Fiscal de Nogoyá. Se abrió una causa, que tramita el fiscal Federico Uriburu. Enterado del rumbo de los acontecimientos, Allende llamó a Orlandi y le pidió disculpas. No una vez, sino varias. Orlandi, entonces, fue a la Justicia y presentó una nota. Buscó, de ese modo, bajar el tono de la investigación.
“Concretamente, señor fiscal, el denunciante (en realidad, el denunciado, NdelR) me expresó personalmente en 2 o 3 ocasiones, y otras tantas telefónicamente (desde el 22 de octubre a la fecha, sus disculpas por los hechos ocurridos y que generaran la denuncia, lo que en mi entender son sinceras. Así me ha expresado que los hechos denunciados fueron producto de un enojo del momento, y que en verdad no quiso éste amenazarme ni coaccionarme para que haga o deje de hacer algo”.
Eso precisamente dijo hoy Allende en la Justicia: que ya pidió disculpas a quien él mismo había coaccionado, y ofreció someterse a una instancia de conciliación con Orlandi para pedir disculpas en un ámbito judicial, y además ofertó algún tipo de reparación económica destinada al Hospital San Blas, de Nogoyá.
En el trámite judicial, el legislador provincial debió atravesar por los trámites de cualquier hijo de vecino: le entintaron los dedos, y le sacaron foto para el prontuario.
Ahora, el camino que seguirá la causa lo definirá la Justicia, si se abra una instancia de mediación, o de conciliación, que el agredido, Orlandi, deberá aceptar, y en última instancia, resolver si el entredicho se resuelve por esa vía, o con el dictado de un sobreseimiento.
Pero tiene otro frente pendiente el diputado provincial.
Allende irá en breve a juicio en otra causa por amenazas. Ya tiene juez designado para juzgarlo, el vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones, José María Chemez, mas no fecha: se estima que será en 2018.
El juicio, se indicó además, aún no tiene fecha y se estima que recién se realizará en 2018. El pasado 27 de octubre el juez de Garantías Nº4 de Paraná, Mauricio Mayer, elevó a debate la causa en la que Allende está imputado del delito de coacción agravada, por sus dichos contra el periodista Martín Carboni, de NoticiaUno.com.
El fiscal Álvario Piérola es quien sostiene la acusación contra el diputado peronista y ya adelantó que en el debate oral y público pedirá 2 años y 6 meses de prisión condicional.