Lisandro Amavet es presidente de la sección Paraná del Colegio de Abogados de Entre Ríos y flamante incorporación al equipo de querellantes de la causa por abusos y corrupción de menores que se sigue al cura Justo José Ilaraz.
La incorporación de Amavet –junto a los jóvenes abogados Santiago y Victoria Halle– sucedió luego del apartamiento de Rosario Romero, tras su designación como ministra de Gobierno en el gabinete del gobernador Gustavo Bordet. Les toca a los tres la ardua tarea de adentrarse, contrarreloj, en los pormenores de la causa para llegar el lunes 13 con toda la información necesaria a la apertura del debate oral.
Hay siete denunciantes que achacan a Ilarraz, que fue prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo, graves hechos de corrupción de menores. Los hechos sucedieron cuando eran adolescentes y permanecían como pupilos mientras cursaban el ciclo básico de la escuela secundaria.
En 1995, el entonces arzobispo Estanislao Karlic ordenó investigar a Ilarraz no bien supo de las primeras denuncias, y al cabo de un proceso que duró un año, le aplicó la sanción del destierro. Ilarra nunca más pudo ejercer el sacerdocio en la diócesis de Paraná y se afincó en Tucumán, hasta que fue suspendido, en 2012, tras la apertura de la causa judicial.
Cinco años después, finalmente ocurre el juicio e Ilarraz estará sentado en el banquillo.
«Es un gran desafío, una responsabilidad muy grande, tanto por las vícitimas, que nos han confiado su poder para defenderlos en esta causa, como así también para la comunidad en general, que tantos años está esperando que se sepa la verdad de lo que pasó», dice Amavet.
El letrado indicó que por estos días está abocado casi exclusivamente a la causa Ilarraz, «tratando de llegar al juicio oral con todas la herramientas para que se demuestre efectivamente la culpabilidad del acusado, y se haga justicia después de tanto tiempo».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.