Guillermo Brunner, abogado defensor de Carlos Alberto Chiara Díaz, el suspendido presidente de la Sala Penal y de Procedimientos Constitucionales del Superior Tribunal de Justicia (STJ), ahora sometido a juicio político, entiende que el resultado del proceso se sabe de antemano: habrá un fallo condenatorio a su defendido.
Y por eso, dice, la voluntad de su defendido es anticipar su dimisión al cargo. Esta mañana, el abogado presentó un escrito. Allí, explica: “Es decisión de mi defendido, lo que es compartido por la totalidad de su grupo familiar, de renunciar en forma indeclinable e irrevocable al cargo que desempeña como vocal de la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia a partir del 31 de mayo de 2017, por motivos de salud, la que se ha visto deteriorada con motivo de circunstancias que son de público conocimiento”.
Pero como esa carta no produjo el efecto esperado –no frenó el proceso de juicio político—la voluntad de Chiara Díaz sería de presentar su dimisión en forma inmediata e indeclinable. “Está hablado con su familia. Hay voluntad de renunciar en forma irrevocable e inmediata”, explicó Brunner a Entre Ríos Ahora.
–No se entendió por qué eligió la fecha del 31 de mayo para renunciar.
–Es una cuestión de orgullo personal. Chiara Díaz quería irse del Poder Judicial habiendo cumplido los 50 años de servicio. Ese aniversario se cumple el 15 de mayo. Pero por una cuestión formal se puso el 31 de mayo. Pero no va a poder ser. Vamos a presentar la renuncia en forma inmediata. Chiara Díaz va a renunciar antes.
Brunner tiene una tesis: que el proceso de juicio político avanza fogoneado por el titular de la Cámara de Diputados, el exgobernador Sergio Daniel Urribarri, principal interesado en limpiar piedras del camino y evitarse dolores de cabeza en la Justicia si es que avanzan las causas de corrupción en su contra.
Esa teoría ya la hizo pública el abogado Rubén Pagliotto, impulsor de la investigación judicial sobre el patrimonio de Urribarri y uno de los firmantes del pedido de juicio político contra la titular del STJ, Claudia Mónica Mizawak. Pagliotto aseveró que el proceso investigativo avanzó “porque Chiara Díaz con sus más y sus menos, significaba un obstáculo al necesario camino de impunidad que necesita Urribarri y sus aliados, y funcionarios, porque está muy comprometida su situación en la Justicia”.
El propio Chiara habló de Urribarri cuando fue a comparecer a la Comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados, el 1º de diciembre. Entonces, habló de aquel altercado entre Mizawak y Emilio Castrillón, y mencionó que éste último le habría enrostrado la ligazón de la jueza con el exgobernador en materia de negocios.
En esas condiciones, el defensor del juez sostiene que hay un resultado esperable del proceso de juicio político, aunque hizo un par de movimientos. Antes de la presentación de la renuncia, Brunner pidió, el jueves, la suspensión del juicio político por el delicado estado de salud de Chiara Díaz.
Reclamó que el trámite se posponga por un plazo “no menor de 25 días y/o hasta el momento en que el acusado obtenga el alta médica que le permita ejercer adecuada, suficiente y eficazmente su derecho de defensa”.
Pero fue rechazado por mayoría en el Senado: 10 a 7. Cambiemos también pidió un aplazamiento, aunque sólo por una semana. Pero la moción no prosperó.
El juez permanece internado en el Hospital Italiano, de Buenos Aires, y entre algunos legisladores del FPV circuló la sospecha de que no estaría en claro cuál es el diagnóstico y si está realmente enfermo. “Si aceptamos ahora la suspensión, la semana que viene presenta un certificado por un estado gripal”, argumentó Diego Lara, de la comisión acusadora de Diputados.
Finalmente, se impuso la tesitura de avanzar con el proceso de juicio político.
Ricardo Leguizamón
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.
En Twitter: @ricleguizamon