El presidente del directorio de Sociedad Anónima de Entre Ríos (SAER), editora de El Diario, Andrés Arias, firmó un telegrama que dispone el despido del trabajador gráfico de El Diario de Paraná, Fabián Larrea.
Con más de 30 años de trayectoria en la empresa, Larrea se anotició este jueves del despidió y evaluaba, junto a su representante legal, las acciones a seguir.
La decisión que tomó la firma centenaria -en pleno conflicto con los empleados de todas las áreas, a raíz del incumplimiento permanente en el pago de haberes, la retención de aportes y la decadencia de las condiciones laborales-, viene como corolario de un polémico fallo judicial.
La jueza laboral Viviana Edith Murawnik, con un proceso de jury abierto en su contra pedido por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) por “inconducta, falta de decoro y acción proselitista” a favor de Cambiemos, resolvió la quita de fueros sindicales a delegado Larrea a raíz de una denuncia formulada por El Diario de Paraná en el marco de una protesta de trabajadores.
En concreto la empresa denunció a Larrea por haber realizado pintadas, supuestamente, en la fachada de la empresa en el marco de un reclamo por el pago de salarios atrasados.
Ese fallo, denunció el Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación (Setpyc), “constituye un atropello contra los trabajadores de los medios de comunicación y contra el conjunto del movimiento obrero, y demuestra una intromisión inadmisible de la jueza en la representación obrera”.
“Dice la jueza que pintar paredes para rebelarse contra el patrón que no paga los salarios ni el aguinaldo, que retiene el dinero de la cuota alimentaria a los hijos de sus trabajadores, que somete a sus trabajadores a condiciones laborales indignas, que no realiza aportes previsionales, que no les paga a las obras sociales el aporte que les retiene a los trabajadores; rebelarse contra todo eso, dice la jueza, es un delito; dice que hacerlo es un acto de vandalismo que justifica el despido de un trabajador, que además es delegado gremial”, apuntaron.
El despido de Larrea, con el aval del fallo judicial, se da en el marco de la decadencia del que fuera el medio de comunicación más importante de la provincia. Con retraso en el pago de haberes de modo permanente desde hace ya dos años, además del vaciamiento de la firma en relación a inmuebles y deterioro de lo que queda de la infraestructura, la realidad de El Diario de Paraná se asemeja a la imagen de su vidriera: ya no se ve un diario, sino unos escaparates que prometen un negocio por venir.
En el medio, hay decenas de familias que ven peligrar su fuente laboral y el rol inesperado de la justicia, a través de Murawnik, abriendo la puerta a la destrucción de fuentes laborales.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.