Nora Romero de Clari está, desde 2008, al frente del programa de educación sexual en la provincia. Antes de ocupar esa función en el Consejo General de Educación (CGE) fue directora de Cáritas Paraná, el brazo de la Iglesia Católica encargado de asistir a los más pobres.
Romero de Clari formó parte del trío de funcionarias que entre 2006 y 2007 redactaron los lineamientos base del plan de educación sexual. Junto a Romero de Clari, participaron también Silvia Kupervaser y Estela Villanueva. La incorporación de una figura ligada a la Iglesia Católica fue el modo como el Gobierno pudo avanzar por fin con una estrategia de instrumentación de educación sexual en las escuelas.
De ese modo, el Estado pudo avanzar con un programa de educación sexual que no fuera vetada por la Iglesia Católica, que siempre estuvo atenta a los movimientos que se daban en el área. Durante la administración del ex gobernador Mario Moine, en la década del ´90, fue el primer intento. Pero entonces hubo una férrea oposición de quien era el vicario de Educación del Arzobispado de Paraná, el sacerdote Luis González Guerrico.
Después, en 2004, la administración del exgobernador Joge Busti intentó diseñar un programa similar. Un equipo integrado por las docentes Silvia Darrichón, Mercedes Meucci y Amparo Mercante elaboró los lineamientos curriculares, y para eso se procuró reglamentar la Ley Nº 9.501 de Salud Reproductiva y Procreación Responsable, sancionada en 2003, durante la gestión Montiel.
Ese comité elaboró los lineamientos que incorporó, por primera vez, la perspectiva de género. Pero para la Iglesia fue la gota que rebasó el vaso. El funcionario que había ideado el plan, Roberto Matteoada, dejó su puesto de vocal del CGE, y junto a él uno de los primeros kirchneristas en la provincia, Alejandro Richardet. El encargado de sacarlos del centro de la escena fue el entonces ministro de Gobierno de Busti, Sergio Urribarri.
Entonces, el Gobierno congeló el plan. Luego, conformó un comité de funcionarios, coordinados por la entonces vocal del CGE, Silvia Kupervaser, que tuvo la misión de limar asperezas con la Curia, y elaborar un programa cuya redacción tuviera participación eclesiástica.
El Consejo de Educación, bajo la gestión de Jorge Kerz redactó la resolución Nº 550, que fijó la instrumentación de un nuevo programa, que se pensó aplicar en etapas: la primera fue la formación de los formadores de los docentes, a partir de abril de 2006; y la segunda, consistente en la capacitación a los docentes.
Esa resolución, de abril de 2006, también estableció la adhesión de Entre Ríos a Ley Nacional Nº 25.673, que dio forma al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable. Aunque con una visión adecuada a la realidad local, sin alusión a la perspectiva de género.
Diez años después, Romero de Clari sigue en la estructura de Educación: ahora es coordinadora de Políticas Transversales y del programa de Educación Sexual Integral Escolar.
Pero la educación sexual no llega a la escuela.
El 78% de los estudiantes de secundaria de Entre Ríos entiende que hay temas prioritarios que la escuela debería tratar y que no los tiene en agenda. El principal: la educación sexual. De cada 10 estudiantes, 8 lo consideran necesaria.
El 75% de los estudiantes de la escuela secundaria de la provincia ubican como segundo tema prioritario de abordaje en las aulas es la violencia de género. Después, un 71% entiende que los profesores deben dictar contenidos relacionados con el uso de las nuevas tecnologías.
El diagnóstico lo dio el operativo de evaluación Aprender.
«Hay mucho voluntarismo en educación sexual en las escuelas -dice una docente que conoce el paño-. Lo que se ve son docentes que se animan a hacerlo por fuera de la institucionalidad y crean un vínculo con los gurises más allá de todo y los salvan porque les importan…y de esos hay pocos».
Hay un proyecto -mucho en educación está en esa situación, en proyecto- que busca establecer por ley que todos los estudiantes accedan al derecho «a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada”.
Se trata de un proyecto de ley que la diputada provincial Gabriela Lena (Cambiemos) presentó el 20 de febrero de 2017. El proyecto de ley, sin embargo, jamás fue tratado por la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, que lo recibió el 31 de marzo de 2017, dos días después de que tomara estado parlamentario.
El profesor Pablo Álvarez Miorelli, docente de la Escuela N° 75 Del Bicentenario, formador en educación sexual integral, resalta que la educación sexual debería estar presente «en todas las materias, de todos los niveles y de todas las modalidades, son contenidos transversales, es decir se abordan en todos los espacios del sistema educativo».
En esa mar de cada quien hace voluntariamente lo que puede, ocurren situaciones como la que cuenta una exfuncionaria del Consejo de Educación: «Hay entidades particulares, privadas y hasta esclesiásticas, como el Instituto San Benito, que presentan cursos y postítulos para enseñar y dar puntaje a los docentes para dar educación sexual».
-¿Y el Consejo le da puntaje?
-Sí.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.