El inicio del ciclo lectivo, este lunes 5, se da otra vez en medio de una polémica entre el Consejo General de Educación (CGE) y los docentes, a raíz de una huelga de 48 horas dispuesta el sábado, en un congreso provincial, por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), el mayor sindicato de maestros y profesores en la provincia.

El conflicto se apoya en la falta de acuerdo respecto del índice de recomposición salarial. En las dos reuniones sucesivas en el marco de la paritaria, el Gobierno propuso un incremento del 15%, en tres etapas, entre marzo y octubre, más un 1,3% de cláusula gatillo para 2017 para absorber el impacto de la inflación. La oferta fue considerada insuficiente por Agmer, y rechazada.

Este miércoles, a las 11, habrá una nueva reunión paritaria, pero será luego de dos días de huelga, y antes de un nuevo paro, el jueves 8.

En medio de la protesta de los maestros, el Consejo de Educación actualizó una circular que se dictó en 2008, durante la administración del exgobernador Sergio Urribarri y que puso en vigencia un manual de funciones que obligó a los directores y rectores a informar cuántos docentes faltan en días de clase.

En realidad, esa normativa ha venido siendo puesta en vigencia frente a cada medida de fuerza de los docentes.

En 2016, durante la gestión de José Luis Panozzo, Educación dictó una normativa mediante la cual pidió a los directivos que “informen en forma fehaciente la carga de la asistencia del personal en el sistema y que tal información de su establecimiento sea plasmada en su informe individual por escrito, así como también su negativa, si existiera, sirva explicar su causa, estableciendo un plazo de 48 horas para evacuar el informe”.

La resolución N° 2.566, que amplió facultades ya impuestas al personal directivo, e incorporó en el apartado referido a los informes sobre “novedades docentes”, y entre las funciones del personal de conducción de las escuelas, el de “realizar el control y carga de las asistencias del personal del establecimiento”, a través del Sistema de Administración de Gestión Educativa (SAGE). La normativa fija que “todo el equipo directivo deberá cargar la asistencia diaria del personal de su establecimiento educativo”.

Ya existía un andamiaje legal que imponía a directores y rectores la responsabilidad de informar las inasistencias docentes.

La resolución N° 2.565, dictada el 3 de julio de 2008, puso en vigencia un Manual de funciones para directivos de escuelas que, entre otros deberes, le impuso el de informar qué docente asiste y cuál no, y por qué razones, y fundamentalmente, cuántos se adhieren a las medidas de fuerza.

El viernes 2 de marzo de 2018, Educación dictó la circular N° 05, que envió a todas las escuelas, a través de ñla cual reocrdó «la plena vigencia de la Resolución N° 2565/08 y su modificatoria N° 056/18 mediante las cuales se aprueba el Manual de Insturcciones para informar novedades en los establecimientos educativos y el Instructivo de control y carga de asistencia».

La circular lleva las firmas de la presidenta del CGE, Marta Landó, y de los vocales políticos Gastón Etchepare, Marisa Mazza y Rita Nievas.

La novedad mereció el repudio de Agmer.

El gremio sostuvo que esas instrucciones ubican a directores y rectores «en un lugar de mero control administrativo, corriéndolos de la función pedagógica que comprende a estos cargos de conducción y asignándoles un papel disciplinador frente al resto de sus compañeros de trabajo.

En tal sentido, recordamos además que como sindicato hemos rechazado y exigido la derogación en reiteradas ocasiones tanto de la Resolución N° 2565/08 CGE como también de la Resolución N° 2566/16 CGE, esta última suspendida por el Poder Ejecutivo desde el 18 de abril de 2017 a raíz de la lucha sostenida por nuestra organización y en aras de propiciar un mejor canal de diálogo en el marco del conflicto salarial que se encontraba abierto en ese momento».

«Como ya lo hemos señalado anteriormente, entendemos que no son los equipos directivos los responsables de los obstáculos surgidos al momento de velar por la celeridad en el cumplimiento de los procedimientos administrativos, dado que estos compañeros vienen dando cumplimiento a los requerimientos de esta naturaleza en tiempo y forma, siempre dentro de las posibilidades que los recursos materiales e informáticos de sus establecimientos educativos les permiten. Asimismo, no podemos dejar pasar nuestra preocupación ante la prioridad que la patronal le asigna a este tipo de asuntos mientras existen en el sistema educativo incontables problemáticas edilicias y presupuestarias que han sido denunciadas por Agmer y que no parecen contar con la suficiente atención por parte de las autoridades políticas del CGE», puntualizó el sindicato.

E hizo notar que advierte «con enorme preocupación que la circular N° 05/2018 se diera a conocer mientras el congreso de Ctera se encontraba resolviendo un paro docente nacional y en vísperas del congreso de Agmer que tendría por finalidad analizar el actual conflicto salarial, cuestión que consideramos cuanto menos desleal e inoportuna, sobre todo si se tiene en cuenta que la negociación entre el gobierno y los docentes se encuentra actualmente en cuarto intermedio y que hay una nueva audiencia convocada para el próximo miércoles 7 de marzo».

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.