David Hergenreder, un sacerdote que se desempeña en la parroquia Santa Teresa de los Andes, de Colonia Avellaneda, soportó un serio traspié el lunes 22 de abril, cuando declaró en Tribunales en el juicio al cura Justo José Ilarraz, sobre quien pesan siete denuncias por abuso y corrupción de menores, hechos que habrían ocurrido en el Seminario Arquidiocesano de Paraná, mientras fue allí prefecto de disciplina, entre 1985 y 1993.

Hergenreder tropezó en el salón de audiencias con una serie de contradicciones y olvidos, lo que llevó a los fiscales Álvaro Piérola y Juan Francisco Ramírez Montrull a pedir al tribunal –que conforman Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel- la detención del sacerdote, bajo el cargo de falso testimonio. Pero los jueces no accedieron a la petición del Ministerio Público Fiscal, bajo el argumento que no  les resultaba “pertinente”.

El tribunal no hizo lugar a la detención inmediata, pero la causa por falso testimonio va a prosperar, porque es una acción que lleva adelante la Fiscalía.

Según explicó el fiscal Ramírez Montrull a Entre Ríos Ahora, el caso Hergenreder no está cerrado. Al momento de dictar sentencia, señaló, el tribunal puede tomar una resolución respecto de su comportamiento durante la declaración. “Para nosotros no cabe duda de que incurrió en falso testimonio. Las pruebas son evidentes”, apuntó.

Pero la Fiscalía aguardará a que concluyan las testimoniales –hecho que se presume ocurrirá a mediados de mayo próximo- para poder avanzar con una causa por falso testimonio, que en ese caso deberá ser tomada por otro fiscal. “Le vamos a iniciar causa a Hergenreder por lo que pasó en la sala de audiencias”, confirmó la procuradora adjunta, Cecilia Goyeneche.

En la causa Ilarraz ya hay un cura con causa abierta por falso testimonio.

El cura Mario Javier Gervasoni está citado a prestar declaración para el próximo 4 de mayo como testigo en el juicio a Justo José Ilarraz por los abusos denunciados en el Seminario de Paraná. Pero ese testimonio fue desechado por el tribunal que juzga a Ilarraz.

Sus abogados defensores, Guillermo Vartorelli y Miguel Cullen, pidieron que se lo exima de ese trámite. “Entendemos que no tiene sentido que declare, porque va a decir lo mismo por lo que ya le abrieron una causa por falso testimonio”, dijo Varotelli a Entre Ríos Ahora.

El tribunal accedió a esa petición, y Gervasoni no declara en la causa Ilarraz.

¿Qué supo Gervasoni de los abusos que siete víctimas denunciaron en el Seminario, cuando Ilarraz cumplió función de prefecto de disciplina, entre 1985 y 1993?

 Por lo que dijo en la Justicia, nada. Pero el fiscal Ramírez Montrull, que llevó adelante la etapa instructoria, intuyó que no contó todo lo que sabía, y por eso le abrió una causa por falso testimonio. Fue en 2015 y el expediente aún no está resuelto.

La instrucción que dio la Procuración es avanzar con esa causa.

Gervasoni también declaró en la investigación eclesiástica que mandó realizar el cardenal Estanislao Karlic, siendo arzobispo, en 1995, y que concluyó al año siguiente, 1996, con la sanción del destierro para Ilarraz luego de escuchar el relato de cuatro víctimas.

En Tribunales, Gervasoni dijo: que supo que se hicieron actuaciones diocesanas. “Si mal no recuerdo las fechas, se comenzaron en el año 1995, creo. Es lo que sé. Lo sé porque en el año 1995 se me pide a mí un testimonio de si había visto alguna conducta inusual o algo raro que haya visto en ese tiempo, a lo cual yo respondo que no, que no percibí nada inusual o fuera de lo común.Me pidió que declarara en esa época el padre Puiggari y la declaración la hice en el Seminario, porque yo en esa época todavía estaba allí”.

 La declaración violó toda regla procesal. Gervasoni la escribió en papel y se la entregó al actual arzobispo Juan Alberto Puiggari, entonces rector del Seminario.

 “La declaración la hice por escrito y  se lo di al padre Puiggari. Se nos  nos pidió que seamos reservados. Por mi manera de ser, nunca lo comenté porque no me parecía que correspondiera comentarlo”, contó.

 La Justicia le abrió una causa a Gervasoni después de que el 8 de abril de 2015 acudiera a Tribunales a prestar testimonio como testigo en la causa que investiga los abusos en el Seminario.

Esa vez, Gervasoni no contó todo lo que sabía, según testigos de la causa y la impresión que tuvo entonces el fiscal Ramírez Montrull.

La causa por falso testimonio avanzó, en forma paralela al expediente principal del caso Ilarraz.

El miércoles 18 de noviembre de 2015, Gervasoni estuvo en Tribunales por esa investigación en su contra, pero se abstuvo de prestar declaración.

El falso testimonio es un delito menor, que se reprime con penas que van de un mes a cuatro años de prisión.

La actitud de Gervasoni, además, quedó en evidencia en un fallo que emitió a finales de abril de 2015 la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), cuando rechazó el pedido de prescripción de los delitos que se le imputan a Ilaraz, planteado por su entonces abogado defensor, Juan Ángel Foernerón.

En su voto, el exvocal Carlos Chiara Díaz sostuvo que es “factible asimismo que los límites de esta investigación” no sólo “podrá ampliarse con el aporte de otros damnificados y denunciantes que suministren nuevas evidencias, tal como lo afirman los representantes del Ministerio Público Fiscal, sino que podrá enriquecerse en el aspecto fáctico con el descubrimiento de otros delitos conexos a cargo de otros imputados, partícipes o encubridores, tal cual se insinúa y concreta de lo requerido por el Agente Fiscal de la ciudad de Paraná, Juan Francisco Ramírez Montrull, quien solicitó por ahora a la señora jueza de Transición medidas sólo contra Ilarraz, pero también la remisión de testimonios de algunas declaraciones ante la probable comisión del delito de Falso Testimonio por parte del sacerdote Mario Gervasoni”.

 De  la Redacción de Entre Ríos Ahora.