“El que suscribe, Monseñor Eduardo Tanger, Vicario General del Arzobispado de Paraná, CERTIFICA que en dicho Arzobispado no existe ningún expediente sobre abuso de menores referido al Pbro. Alfredo Luis Marcelo Nicola (D.N.I. 23.341.742).
«Se extiende la presente certificación en la ciudad de Paraná, a los 11 días del mes de diciembre de dos mil diecisiete.”
El jueves 23 de noviembre, un mes después de haberse ido de la Parroquia Jesús Maestro y Señor y Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, de Oro Verde, el cura Alfredo Nicola dio una entrevista a Canal 11 y habló de lo que entonces era un rumor creciente: las supuestas denuncias por abuso que pesarían en su contra.
Primero, Nicola dijo que su partida de Oro Verde fue a raíz de un pedido de «licencia por estres, por mi cansancio mental; todos saben las distintas actividades en las que estoy involucrado y psicológicamente me perturbó mucho toda la incidencia de tantos casos que ha habido».
Después, negó que tales acusaciones existieran efectivamente. «No hay ninguna denuncia por abuso de menores en mi contra. Esas son mentiras, son falacias, nunca fui notificado (por la Justicia) porque no hubo», aclaró al respecto.
Después, habló de un documento elaborado por la Iglesia Católica que lo dejaría a salvo de cualquier tipo de sospecha. Ese documento es un certificado -una especie de declaración jurada- firmada por el vicario general de la diócesis de Paraná,, Eduardo Tanger.
Poco más de un mes después de su partida por estrés, Nicola retomó sus funciones en Oro Verde, y generó un pequeño escándalo puertas adentro del templo: el vicario, Daniel Rodríguez, amenazó con irse.
Pero al finalizar al finalizar 2017, se conoció la información oficial del Arzobispado de Paraná que dio cuenta del reemplazo de Nicola: en su lugar irá el sacerdote Hernán Arismendi, que asumirá funciones en Oro Verde en febrero próximo.
Mientras, se desconoce cuál será el destino de Nicola, aunque lo que está claro es que el arzobispo Juan Alberto Puiggari decidió sacarlo del centro de la escena hasta que se calmen las aguas. La revista «Análisis» ha publicado una serie de notas en las que da cuenta de que existirían denuncias contra el sacerdote por casos de abusos a menores.
Pero el documento firmado por el vicario general desmiente todo eso.
Así, la historia suma un nuevo capítulo.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.