El cura Juan Diego Escobar Gaviria irá, de nuevo, tras las rejas.

El juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, le aplicó hoy viernes la prisión preventiva por 20 días.

La petición fue a pedido del abogado querellante Mariano Navarro, pedido al que adhirió el fiscal Federico Uriburu, de la Unidad Fiscal de Nogoyá, que lleva adelante la investigación penal preparatoria por cuatro denuncias por abuso que pesan sobre el sacerdote.

La resolución acaba de serle comunicado al cura Escobar Gaviria, que misteriosamente hoy no asistió a la audiencia prevista en los Tribunales de Nogoyá.

Navarro había pedido 60 días de prisión preventiva, y el fiscal Uriburu había agregado la solicitud de que se le dictara la incomunicación mientras estuviera tras las rejas.

Pero el juez finalmente sólo aceptó aplicarle una preventiva por 20 días, y no hizo lugar a lo que pidió el fiscal. Y decidió enviar al cura a la Unidad Penal de Victoria.

El querellante presentó una serie de pruebas que dan cuenta del entorpecimiento de la investigación por parte del sacerdote, y también de acoso a las víctimas. Pero además argumentó Navarro que la situación del cura es peculiar: no tiene domicilio fijo y no se sabe a ciencia cierta cuál es su paradero.

En tanto, el fiscal Uriburu apeló a jurisprudencia de la Cámara de Casación Penal de Paraná que dictaminó que los testigos deben estar protegidos hasta el momento del juicio. Además, citó el riesgo de fuga de Escobar Gaviria por cuanto de ser condenado se enfrentaría a una severa condena, de entre 10 y 45 años de prisión.

 

El escándalo


Escobar Gaviria fue párroco de Lucas González –un pueblo de poco más de 4.000 habitantes, a 133 kilómetros de Paraná– desde 2005 hasta el 27 de octubre pasado, cuando fue apartado por orden de la curia.

Desde entonces, el sacerdote no puede oficiar misas en público, y esa situación se mantendrá hasta que se cierre la causa en la Justicia por una disposición que adoptó el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, que además abrió una investigación canónica sobre el sacerdote.

El lunes 31 de octubre y ante la falta de información sobre el paradero del cura,  que ya había sido denunciado por dos monjas del Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, los fiscales Rodrigo Molina y Federico Uriburu cursaron un oficio a la curia preguntando por el paradero de Escobar Gaviria. No les respondieron sino hasta el martes 1º de noviembre, a la tarde. Por eso, a la mañana del martes, el juez de Garantías Gustavo Acosta libró una orden de captura contra el cura.

El cura estuvo en la cárcel de Victoria desde el jueves 3 hasta el jueves 10, cuando fue puesto en libertad luego de una apelación de sus defensores, Juan Pablo Temón y Milton Urrutia. La medida fue dispuesta por el juez Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú.

Cuatro víctimas acusan al cura por abusos: tres son por promoción a la corrupción agravada; un caso es por abuso sexual. Se trata de exmonaguillos que estuvieron cerca del cura, dejados por sus familias ante la creencia de que estarían en un lugar seguro. Los testimonios que acumula el expediente Escobar Gaviria en la Justicia demuestran que no.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.