El 26 de mayo, el juez de Garantías de Gualeguay, Esteban Santiago Elal, resolvió no hacer lugar al pedido de libertad formulado por los abogados del cura Juan Diego Escobar Gaviria, detenido en la Unidad Penal Nº5 de Victoria desde el 21 de abril, y a punto de ir a juicio oral por cuatro casos de abusos a menores.

Elal actuó en la causa como cuarto vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, y en su resolución resolvió “no hacer lugar” al planteo de los defensores Milton Ramón Urrutia y Juan Pablo Temón, y mantener a Escobar Gaviria en prisión preventiva “hasta que recaiga sentencia firme” en la causa por abusos que inició la Justicia de Nogoyá a comienzos de noviembre último.

Disconforme con el fallo de Elal, los defensores del cura fueron a la Cámara de Casación Penal, que el 19 de junio último les hizo lugar al planteo y declaró “formalmente admisible la impugnación” presentada por los abogados defensores del cura Juan Diego Escobar Gaviria contra la decisión del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay de mantener al sacerdote en prisión hasta que se d ice sentencia en la causa que investiga los abusos a menores ocurridos en Lucas González.

El incidente, caratulado en Tribunales como “Escobar Gaviria, Juan Diego. Corrupción de menores y abuso sexual gravemente ultrajante agravado s/Recurso de Casación (incidente de prisión preventiva”, se originó tras el fallo del juez de Garantías de Gualeguay, que actuó como cuarto vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones, que ordenó mantener a Escobar Gaviria tras las rejas. Este miércoles se desarrolló en Paraná la audiencia en la que las partes fundamentaron sus posturas. En la defensa del cura actuaron los abogados María Alejandra Pérez y Juan Pablo Temón; faltaron Urrutia y también el cura.

La argumentación en favor del sostenimiento de la prisión del cura corrió por parte del fiscal coordinador Dardo Tórtul, que atiende la jurisdicción de Nogoyá, Victoria y Gualeguay; el fiscal Federico Uriburu, el querellante Mariano Navarro, y en representación del Ministerio Pupilar, el defensor Gaspar Reca.

El tribunal de Casación, compuesto por los jueces Marcela Davite, Marcela Badano y Hugo Perotti, escuchó los distintos argumentos, y anunció que la resolución se conocerá este viernes 7, a las 12.

Planteos


La abogada María Alejandra Pérez, algo dubitativa y nerviosa, abrió el debate y dio argumentos de por qué la defensa entiende que debe dictarse la libertad de Escobar Gaviria. “No existe peligro de fuga. Siempre ha estado a derecho”, arguyó, y dijo que el cura, por su “profesión”, tiene que estar permanentemente dispuesto a trasladarse, aunque desde hace once años fijó su domicilio en Lucas González, a donde estuvo a cargo de la Parroquia San Lucas Evangelista, entre 20o5 y octubre de 2016.

Negó además la letrada que haya riesgo de entorpecimiento de la causa ni de amedrentamiento de los testigos. “Además, no hay denuncias en la causa por amedrentamientos o amenazas a víctimas o testigos. Lo único que hay es una captura de pantalla”, sostuvo. Se trata de un chat entre dos menores, vía Instagram, respecto de la declaración de uno de ellos, en la que uno negó haber sido abusado, y donde el otro  dice que “el cura le agradece” por el tenor de la declaración. Esa captura del chat, dijo la abogada, “no es un hecho objetivo comprobable” y que quienes mantuvieron ese diálogo “no son víctimas” del cura.

Planteó también la posibilidad de que ese chat haya sido inventado, o escrito por una tercera persona. “No se puede saber si es verídico”, sostuvo. Y por eso pidió la inmediata libertad de Escobar Gaviria o, en su defecto, que le dicten la prisión domiciliaria. E hizo reserva de llevar el caso hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Temón abonó la hipótesis respecto de lo insostenible que resultaría mantener la prisión preventiva de Escobar Gaviria. Y aunque no puso en dudas la existencia del chat entre los dos menores, reclamó que jamás se peritaron los celulares. Agregó que es “ilegal” sostener la prisión preventiva hasta que el fallo quede firme, tal la resolución del juez Elal, por cuanto, argumentó, es “incierto” cuándo la sentencia, en caso de que Escobar Gaviria sea encontrado culpable, va a quedar firme.

“La prisión preventiva debe tener un plazo cierto. Es arbitrario y desproporcionado porque no se sabe cuándo habrá sentencia firme. No se sabe cuándo concluirá el juicio, y además está la posibilidad de ir a la Corte”, planteó. Y por eso reclamó el cese de la prisión y, en su defecto, que se le dicte la prisión domiciliaria, en atención a la edad del cura, 60 años, y a los problemas de salud que aducen, afección cardíaca e hipertensión. Pidió que la domiciliaria sea cumplida en el domicilio de Comandante Espora 535, sede de la Cruzada del Espíritu Santo, la orden religiosa a la que pertenece Escobar Gaviria.

El fiscal Uriburu reprochó que los defensores plantearon en la audiencia una apelación, cuando se estaba en Casación. Pero además sostuvo que las pruebas aportadas que abonaron la prisión nunca habían sido cuestionadas por la defensa. Y defendió el sostenimiento de la prisión por cuanto entiende que existen riesgos para los testigos y para la marcha de la causa por dos elementos: el cura tiene activa participación en las redes sociales y mucha influencia en personas clave en un pueblo chico, Lucas González, de 4.000 habitantes. Recordó que en uno de los allanamientos se encontraron en poder del cura 4 smartphones y dos tablets. “No es delito enviar mensaje de texto”, dijo Uriburu, que ponderó más que nada el poder de injerencia en el pueblo que tiene el sacerdote. “Más que un político”, comparó.

El fiscal coordinador Dardo Tórtul defendió el fallo que ordenó la prisión de Escobar Gaviria, y dijo que esa sentencia no se apoya en el peligro de fuga, sino en la posibilidad de entorpecimiento de la causa. Insistió Tórtul en que las capturas de pantallas incorporadas a la causa fueron un elemento no cuestionado por la defensa, y consideró que una domiciliaria “va a fracasar” porque el amedrentamiento a víctimas y testigos seguirá ya sea por medios tecnológicos o por terceras personas sobre las cuales el cura tiene mucha ascendencia en Lucas González. “Nunca cesó el acecho a menores” mientras el cura estuvo en libertad, apuntó, y por eso reclamó la confirmación del fallo del juez Elal.

Gaspar Recha, que acudió en representación del defensor general Maximiliano Benítez, apoyó los planteos de los fiscales y el querellante, y planteó de que en caso de aceptarse el pedido de libertad del cura, se impongan medidas restrictivas de no acercamiento a víctimas y testigos en Lucas González.

El viernes, a mediodía, se sabrá cuál es la postura de la Cámara de Casación: si Escobar Gaviria recupera la libertad o sigue en prisión, a la espera del juicio oral, que se iniciará el 22 de agosto, en Gualeguay.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.