La marcha contra la violencia de género, identificada con el grito #NiUnaMenos, en su tercera versión, logró fuerte impacto en Paraná, aún en un sábado frío y desganado.
Ya con fecha fija el 3 de junio, la movilización que se convocó en todo el país, tuvo mucha fuerza en la capital entrerriana y durante su tránsito por calle Corrientes logró ocupar unas tres cuadras.
La Asamblea Participativa de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans encabezó la actividad, que convocó decenas y decenas de organizaciones y referencias políticas, especialmente de agrupaciones de izquierda y el Partido Justicialista.
Pero no fueron las identificaciones partidarias las que marcaron el pulso o el sentido de la movilización. Por el contrario, la amplitud de la convocatoria reunió bajó su paraguas las diferentes manifestaciones políticas, armonizadas en un tono enérgico y aún alegre, en el reclamo unánime para decir bata a la violencia machista y denunciar el rol de los tres poderes del estado frente al horror de la realidad: una mujer muere cada 26 hora en la Argentina (aunque el dato no es oficial) y ya se cuentan 133 femicidios en 2017.
Justamente en este sentido se expresó el documento, leído a cuatro voces, sobre las escalinatas de Tribunales y a espaldas de Casa de Gobierno, ya cerca de las 6 de la tarde. La palabra basta dio inicio a cada una de las oraciones del texto realizado por la asamblea y compartido ante más de 2000 personas, la mayoría mujeres, pero con una importante asistencia de varones también. Lo que siguió a la palabra basta fueron las consignas y los planteos que realiza la asamblea y van desde el rol del Estado y la falta de perspectiva de género en los tres poderes, hasta la inacción policial en casos de denuncias y la deficiencia en la búsqueda de mujeres desaparecidas.
La convocatoria fue en Plaza 1º de Mayo y a la hora señalada daba la impresión que Paraná no tendría, al menos en esta oportunidad, una voz destacada en el grito del Ni una menos que se organiza en todo el país cada 3 de junio desde 2105. Sin embargo, media hora más tarde, alrededor del monumento de José de San Martín ya se habían reunido más de miles mujeres y el ámbito de la concentración comenzaba a tener color. Esto se traduce en la diversidad de carteles, consignas e incluso y fundamentalmente, cantos.
La movilización de mujeres es prolífica en canciones. Por un lado va la consigna que lleva la asamblea, pero interiormente surgen otros temas y hay tambores y se pintan los rostros con motivos violetas y van dejando, a medida que la marcha avanza, una cinta de ese color en cada cuadra. Una o muchas cintas.
Recién salida la columna por Monte Caseros, hubo una intervención artística en la puerta de la Municipalidad de Paraná para reclamar a la Comuna por política de género. En casa de Gobierno la escena fue similar, pero quedó marcada con un pasacalle que reclamó “Ley de emergencia ya”.
Ya en Tribunales, antes del documento, en la explanada se organizó un escenario donde se presentó Danza combate, definiendo también en el cuerpo de los artistas la vibración de la actividad. Y más aún: muchas mujeres, en el cierre de la puesta, terminaron sumados a la danza. La situación, expuesta por la lente de una cámara, queda así: decenas de mujeres bailan en al explanada de Tribunales y se ven lo carteles y las consignas y los bailes. Ese es el sentido que busca la asamblea.
La lectura del documento demandó más de 20 minutos y no pasó pro alto los casos próximos y de fuerte repercusión local. “Decimos basta porque en Entre Ríos hay feminicdas sueltos en las calles por la impericia en la instrucción de la causa: el femicidio de Gisela López no tiene aún culpable y no se avanza en la causa para esclarecer el femicidio de Jéssica Dos Santos…”. En la misma dirección el texto acusó que “los tres poderes del Estado muestran complicidades machistas, revictimizando a las vìctimas, avalando la pedagogía de la crueldad, como en el caso concoido como las “pool party”.
Tanto durante la movilización, como en el documento, se exigió por la libertad de Milagro Sala y por Higui, “lesbiana detenida por defenderse de una violación correctiva”.
Ya sobre el final de la lectura, la Asamblea remarcó su acción en casos concretos, especialmente en el pedido de jury para Carlos Ríos -el juez que liberó a Sebastián Wagner acusado por el asesinato de Micaela García- y además en tarea de acompañamiento con víctima de abuso y violencia.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora. .