El ajuste por goteo en los medios de comunicación parece no encontrar su fin. Ahora, fue el turno de Canal 9 Litoral, que en las últimas horas se desprendió de un nuevo trabajador, esta vez del área técnica. Se trata de Lucas Álvarez.
La desvinculación, sin causa, ya generó el estado de alerta del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (Satsaid).
A comienzos de julio, la misma señal -cuyos estudios están en 25 de Mayo al 200- se había desprendido, de forma abrupta, de una de sus conductoras, Milagros Cardoso Guzmán. «Sólo para aclarar: sí, me despidieron», publicó la periodista en sus redes sociales.
Antes, LT14 fue sometida a un proceso de ajuste por parte del Sistema Nacional de Medios Públicos, que primero suprimió su señala de FM, Baxada, y luego comenzó a tentar a sus trabajadores con distintos programas de retiro y jubilaciones anticipadas, bajo el argumento de lo abultada de su planta de personal.
La misma política se adoptó con otra radio pública, LT11, de Concepción del Uruguay, que perdió su FM Arenas, y, según denunciaron sus trabajadores, perdió las transmisiones del fin de semana, y en determinadas franjas horarias, también sus locutores por falta de personal.
Pero la poda más drástica ocurrió en El Diario, de Paraná, controlado por el empresario rosarino Ramiro Nieto y la familia del ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere. Entre mayo y junio, Sociedad Anónima Entre Ríos (SAER), editora del matutino, produjo la desvinculación de 80 trabajadores. Al momento del despido, les adeudaba ocho meses de salario, y de momento todavía no pagó la indemnización de ley.
En tanto, Diario Uno cerró en marzo su planta impresora de Paraná y se desprendió de 20 trabajadores. Y ahora los rumores de achique alcanzan a la Redacción del matutino, ubicada en Perú y Chile. Primero, se habló de retiros voluntarios y ahora de achique de personal.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.