La decisión del director departamental de Educación de Villaguay, Pablo Vittor, de otorgar «reconocimiento» a una capacitación en educación según el entendimiento de la Iglesia Católica generó polémica en el principal gremio del sector docente, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), que hizo notar su «preocupación» y manifestó su «rechazo» a la decisión del funcionario.

«Es preocupante la creciente intromisión de grupos religiosos en ámbitos educativos y comunidades escolares, especialmente en torno a la educación sexual integral, que nuestro país ha reconocido como derecho de niños/as y adolescentes, plasmándola en la ley nacional 26.150. Mayor es  la alarma cuando tales intervenciones son propiciadas y/o avaladas desde el Estado, que debe  garantizar la laicidad de la educación y el cumplimiento de las leyes vigentes en materia educativa, sobre todo cuando estas leyes consagran derechos», dijeron desde el sindicato docente.

Se trata de una jornada de capacitación que, bajo la consigna «Docentes por la vida», que viene impulsando la Iglesia de Paraná, a través de la Junta de Eduación Católica, con la participación de la abogada canonista María Inés Franck y el sacerdote Alberto Bustamante, vicario general de la diócesis de Villa María, Córdoba, y presidente del Consejo Superior de Educación Católica (Consudec). En septiembre, Franck y Bustamante realizaron un encuentro de ese tipo en la sede Paraná de la Universidad Católica Argentina (UCA) ; ahora, será en Villaguay, el 22 de este mes, en el Centro de Convenciones Papa Francisco.

«Destacamos la importancia del concepto de educación sexual integral: una educación orienta a formar articuladamente los aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos, a los que como institución educativa católica le sumamos la dimensiones espiritual y religiosa, la vivencia de la sexualidad desde el plan de Dios en consecuencia con la dignidad de bautizados, según nuestro ideario institucional cuyo aspecto» lo establece el artículo 5° de la Ley N° 26.150 que creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral.

Eso plantea el Plan de Educación Sexual de la Arquidiócesis de Paraná. Ese artículo 5° habilita a las escuelas confesionales a adaptar el programa a su propio «ideario». Lo dice así: «Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros». La posible reforma a la Ley de Educación Sexual, y la supresión de ese apartado, es lo que generó el surgimiento de los movimientos pro católicos y evangélicos, bajo la consigna «Con mis hijos no te metas».

El amparo que le ha dado el Consejo de Educación a esas capacitaciones movió al reclamo de Agmer. Desde el sindicato pidieron «la plena vigencia e instrumentación de la Ley de Educación Sexual Integral que no se funda en cuestiones religiosas ni morales, sino que propicia el acceso a un derecho de las infancias y juventudes de nuestro país en cualquier escuela pública o privada a la que asistan».

En forma paralela, circula por las redes un pronunciamiento de docentes de Villaguay , que repudian la capacitación de los «Docentes por la vida», y que recuerdan que la Ley N° 26.150 de Educación Sexual Integral fija que «las instituciones educativas deben transmitir ´conocimientos pertinentes, precisos, confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral´, objetivo que no está presente en la ´Educación para el amor´ que llevan adelante en las escuelas religiosas, en contra de la normativa vigente en nuestro país».

 

 

 

 

Foto: Facebook Red de Familias Entrerrianas

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.