El jueves 13 de octubre de 2016 una breve crónica policial sacudió a Santa Elena, localidad ubicada en el departamento La Paz, a 150 kilómetros de Paraná: “Un hombre fue baleado por una mujer en un confuso episodio”, titulaba un portal departamental.
El artículo agregaba: “Un hombre de 25 años fue trasladado desde Santa Elena a Paraná con una herida de bala en el cuello; por el hecho detuvieron a una mujer. Allanaron la vivienda donde ocurrió y se presume que en el lugar se comercializaban estupefacientes”. El hecho ocurrió a las 7 de la mañana, sobre calle Tucumán, cerca de la intersección con calle Miguel Ángel Flores, en el barrio Hipólito Yrigoyen.
Dos años después de ese hecho que ocupó algunos portales web, el fiscal de La Paz, Santiago Alfieri, llevó a juicio a Joe Lemonge, varón trans de 25 años, acusado del delito de homicidio en grado de tentativa sobre un joven llamado Juan Emanuel Giménez. En el debate oral y público, el acusador público solicitó 8 años de prisión para Joe.
Finalmente, el pasado viernes 4 de mayo, la jueza Cristina Lía Vandembroucke, del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná con asiento en La Paz, consideró a Joe “autor material de homicidio en grado tentativa” y lo condenó a una pena de cinco años y seis meses de prisión. Los fundamentos del fallo se conocerán este viernes 11.
El caso tomó mayor relevancia pública cuando Joe manifestó su versión de los hechos en diferentes entrevistas periodísticas: aseguró que era hostigado por tres varones transfóbicos y que aquel fatídico día de octubre se defendió con un arma de fuego en respuesta a la violencia de los agresores.
“No lo hicieron al voleo, era la cuarta vez que lo hacían. Siempre me agredieron, primero por homosexual y después por hombre trans, aún más. Yo había intentado denunciarlos pero como la Justicia es transfóbica, nunca tomaron mis denuncias. Esa noche, el sujeto me hirió y yo, desesperado, simplemente intenté defenderme. Le disparé pero nada de lo que pude haberle hecho es comparable a lo que me pasó a mí. Fui detenido e imputado por “tentativa de homicidio. El 3 de diciembre, a la madrugada, el mismo hombre que atacó prendió fuego mi casa. Ya en bancarrota, perdí todo, mi trabajo, mis estudios. Mi familia quedó en ruinas. Ya no sé qué más hacer. Acudí a Abogados por los Derechos Sexuales para que me orienten. Hoy fue el primer día del juicio. Basta de transfobia. Defenderse no es delito”, dice Joe en un video difundido por la Agencia Presentes y que es viral en las redes social.
Diferentes organizaciones que bregan por los derechos sexuales exigen la absolución de Joe y llevan adelante una campaña nacional, que cuenta con adhesiones de figuras como la actriz Griselda Siciliani y la humorista Malena Pichot, por nombrar algunas.
Qué dice la investigación de la Fiscalía
Consultados al respecto, desde la Unidad Fiscal de La Paz, el fiscal Alfieri dio detalles de cómo se realizó la investigación penal preparatoria en el caso que llevó a ser condenado a Joe. El acusador público, en primer lugar, señaló que el joven trans no hizo mención al hostigamiento que más tarde mencionó cerca del juicio, y remarcó que su relato no fue convincente. Además, indicó que el joven que recibió el disparo en el cuello declaró que aquella mañana de octubre de 2016 intentó comprarle drogas a Joe, pero una negativa y un cruce de insultos terminó de la peor manera.
En diálogo con Entre Ríos Ahora, Alfieri comentó que la acusación que se le formuló en juicio a Joe Lemonge Mendoza es que el jueves 13 de octubre de 2016, alrededor de las 7 de la mañana, en su domicilio en calle Doctor Flores y calle Tucumán, de Santa Elena, salió de la vivienda con un arma de fuego “hechiza” –modificada- y le disparó a otro joven, llamado Juan Emanuel Giménez. Lo hizo con un arma que originalmente era un aire comprimido pero que se le efectuaron cambios para que disparase munición calibre 22. De hecho, la investigación detalla que en el lugar se encontraron cinco cartuchos de ese calibre, punta hueca.
Según el fiscal, en la investigación quedó probado que Joe caminó hasta la zona de la cerca de su casa y “le efectuó un disparo a una distancia menor a dos metros a Juan Emanuel Giménez, que se encontraba en la vereda sobre calle Tucumán, poniendo en riesgo su vida”. Y agregó que el joven fue socorrido por otra persona, que lo llevó al hospital local, desde donde luego fue derivado al Hospital San Martín de Paraná.
El fiscal señaló que Joe cambió su relato durante el proceso judicial. “Cuando se acredita que el arma no se puede disparar accidentalmente, cambia el relato y dice que se le deslizó la mano y así se accionó el gatillo”, dijo el fiscal y agregó que “cuando se le hace notar que el gatillo tiene un aro de protección, Joe dice que la mano le temblaba, que se le metió el dedo índice derecho en la zona del gatillo y que se disparó porque temblaba su mano”.
Sobre este punto, el fiscal precisó que el arma empleada pesa 2 kilos y que el gatillo se acciona con una fuerza medida en peso de un kilo. “Para que funcione tiene que abrirse el aire –comprimido-, plegarse en más de 90 grados y volver a plegarse. No se dispara accidentalmente el arma”, puntualizó.
En ese sentido, el fiscal puso de resalto que “desde un inicio, con los elementos dados por Juan Emanuel Giménez y otro testigo, comenzó una investigación que tenía que ver con este disparo de arma de fuego que tuvo como acusado a Joe Lemonge, que en octubre de 2016 se presentó en la investigación con el apodo de Cumbiana”.
Enseguida, el funcionario judicial resaltó que “en ningún momento de la investigación se presentó este caso, o las circunstancias de este disparo, en el contexto de una situación de transfobia o de discriminación”.
Asimismo, sostuvo que “ninguno de los testigos del juicio, ni siquiera los presentados por Joe pudieron sostener de manera contundente que Giménez haya ingresado al predio –de la casa-, menos que hayan sido más personas las que estaban adentro del predio”.
“Giménez siempre estuvo en la vereda, incluso un testigo de la defensa coloca a Giménez siempre en la vereda”, acotó.
“Joe dijo que se había tratado de un disparo accidental y que en la agresión previa e ilegítima se había efectuado un altercado en el interior del predio en el que a él le habían producido unos cortes en la manos”, explicó el fiscal y agregó que durante el juicio, al ser contrapuesta esa versión sobre el sangrado en el predio y el disparo accidental, “Joe primero dijo que no sabía que lo que tenía en las manos era un arma de fuego y que en realidad los cortes no le habían hecho sangrar sino que solamente se habían puestos rojos. Esos cortes no fueron documentados por la defensa en el juicio”.
Según el fiscal, dentro del predio no se encontraron manchas de sangre, ni de Joe ni de otra persona, y que una pericia fue contundente al concluir que en la vereda donde fue herido Giménez había “goteo vertical” de sangre. “Esto quiere decir que la persona estaba parada en ese lugar y la caída de las gotas prácticamente fueron sin desplazamiento. Luego había un reguero de sangre justamente por donde la víctima y un testigo presencial decían que habían corrido cuando recibió el disparo Giménez. Este es otro elemento que acredita la versión de Giménez como cierta”.
Respecto de la situación de discriminación que sostiene la versión de Joe, el fiscal afirmó que ello no fue mencionado en la investigación penal y que recién el planteo aparece en el juicio. En esa línea, también especificó que en el juicio la defensa de Joe “no pudo poner en responsabilidad de Giménez haber tenido conductas discriminatorias suficientes para fundar una turbación en la decisión de Joe de tomar esa arma que tenía en su habitación e ir y efectuar el disparo”.
“Lo que sí hicieron es un relato de que Joe socialmente tiene una situación desventajosa porque el trato genérico social es discriminador”, dijo Alfieri y añadió que al momento de pedir la pena se tomó en cuenta esa situación como un atenuante. “La realidad es que la Fiscalía valoró esa circunstancia como una situación desventajosa desde el punto de vista social y por eso se valoró como un atenuante dentro del marco de la pena que se pidió. Pero la agresión de Joe a una persona que le había gritado, incluso con insultos, que le volviera a vender droga, no es fundamento suficiente para justificar que una persona tome un arma de fuego y le efectúe un disparo al cuello”, explicó.
Por otro lado, el fiscal de La Paz aclaró que “ninguna organización que se dedique a la militancia y la tutela de derechos de personas del colectivo LGBTI se acercó desde un punto de vista social y jurídico a plantear a la Fiscalía o a hacer alguna consulta”.
Por último, refirió que la condena tiene incluso una pena por debajo de lo que la Fiscalía requirió y que “de ninguna manera desde la Fiscalía se dejó de reconocer a Joe con su derecho a la libre auto-indivdualización” y que “la percepción de Joe de ningún modo es un tema, solamente es un caso en el que una persona tomó un arma y le disparó a otra que estaba desarmada y parada en la vereda”.
Qué dice la Policía
El comisario Carlos Farías, de la Comisaría N° 15 de Santa Elena, también dio su versión del caso al ser consultado por Entre Ríos Ahora. Preguntado sobre cómo fueron los hechos de octubre de 2016, el funcionario policial manifestó que se allanó la vivienda de Joe horas después del disparo sobre Giménez. “El procedimiento nuestro de primer momento se comentó que era por el tema de compra de porro, por lo que dijo la víctima y el testigo, que andaba con él”, dijo Farías.
“Cuando se allanó se hizo pensando en eso, las drogas. Lo que sabemos es que en Fiscalía el muchacho dijo que fue a comprar porro, no lo declaró con nosotros. El muchacho dijo que quería comprar droga”, reiteró.
Preguntado sobre el incendio en la casa de Joe, en diciembre de 2016, meses después del hecho de sangre, el comisario de Santa Elena sostuvo que se investigó pero que no encontraron a los responsables. “Hubo una denuncia, se trabajó sobre eso, pero no hubo imputados. Fue una situación rara porque no vivían ahí, se habían ido a Paraná en ese tiempo. Se corroboró que fue intencional pero no se encontró responsable. En realidad no fue la casa, sino un ranchito que sigue destruido”, aclaró.
Este viernes, la jueza que condenó a Joe dará a conocer los fundamentos del fallo.
Gonzalo Núñez
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.