Los dos Testigos de Jehová imputados por el supuesto delito de abuso sexual, y la esposa de uno de ellos, le iniciaron una demanda por calumnias e injurias a una de sus denunciantes por haberlos escrachado en Facebook.
El caso se conoció el 25 de abril cuando Belén, una joven de Santa Elena de 21 años, publicó en la red social que siendo niña fue abusada por los religiosos –de los cuales uno llegó a convertirse en siervo ministerial-. El 27 de ese mes, la chica –junto a su prima Jennifer, de 18 años- radicó la denuncia en la comisaría de la ciudad y rápidamente intervino el fiscal de La Paz, Facundo Barbosa.
El fiscal imputó a Vito Luciano Panza (28 años) y a Matías Vargas (35 años), integrantes de la congregación religiosa, por los supuestos delitos de abuso sexual simple agravado, en el caso del primero; y por abuso sexual gravemente ultrajante agravado, al segundo.
Sin embargo, los imputados decidieron denunciar a Belén por la publicación en la que los señaló como abusadores. A la demanda por calumnias también se sumó Laura Panza, esposa Vargas y hermana de Vito. El abogado de los tres denunciantes es Roberto Juan Ignacio Martínez Zabala.
Esta demanda tramita en el juzgado de Garantías de La Paz, a cargo de Silvina Cufré de Millán, bajo la carátula “Vargas Pedro Matías, Panza Laura Silvana y Panza Vito Luciano c/ B. querella por calumnias e injurias”. El pasado 26 de mayo, la jueza resolvió citar a las partes a una audiencia de conciliación para este martes 6 de junio a las 8:30.
En su denuncia, Vargas aseguró que el 25 de abril por la noche, en la red social Facebook, Belén formuló “expresiones y manifestaciones agraviantes (calumniosas), desacreditantes y deshonrosas (injuriosas) hacia mi persona”.
El imputado por supuestos abusos adjuntó el escrito y el enlace de Facebook donde asegura que la joven lesionó su honor al señalarlo como “violín”. En iguales términos es la demanda que inició Vito Panza. La hermana de este último y esposa de Vargas, Laura Panza, se sumó a las acciones judiciales porque también aparece mencionada en la publicación de Facebook.
En cuanto a la causa penal que se sigue a Vargas y Panza, lo último que se supo fue que el fiscal Barbosa los imputó por supuestos abusos. La denuncia fue realizada el 27 de abril y, a la fecha, no hay más novedades sobre la marcha de esa investigación.
El abogado de los Testigos
El letrado de los Testigos de Jehová, Roberto Juan Ignacio Martínez Zabala, es conocido por otro caso de fuerte repercusión pública: el despido de una docente con cáncer de la escuela católica Nº 141 San Antonio de Padua, que dirigen las monjas antonianas. El abogado era el apoderado legal de la institución.
Ese escándalo estalló en septiembre de 2016, cuando la maestra de sala de 5 años, Vanesa Benítez, fue despedida sin tener en cuenta la enfermedad que padecía. Los padres y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) reclamaron su reincorporación y la historia llegó a los medios provinciales y nacionales.
Las autoridades religiosas, aquella vez, pidieron disculpas públicas a la maestra y la restituyeron en el cargo. Después de ese sonado episodio, el abogado Martínez Zabala dejó de ser el responsable legal de la escuela católica.
Gonzalo Núñez
Especial para Entre Ríos Ahora