La Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU) decidió levantar el paro por tiempo indeterminado que paralizó la actividad en la Universidad durante las últimas cinco semanas y retomó el dictado de clases.
Desde este lunes 10 de septiemre los profesores agremiados en Agdu retomaron el dictado de clases que habían suspendido el 6 de agosto, al inicio del segundo cuatrimestre.
La decisión del gremio se adoptó pese a que AGDU votó el rechazo a la oferta salarial presentada por el Gobierno nacional, pero la decisión mayoritaria del plenario de Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) fue firmar el acta de acuerdo paritaria del 7 de agosto. Como miembro de la Federación, el sindicato entrerriano orgánicamente decidió adoptar esa resolución. “Entendemos que este compromiso, con sus limitaciones, fue un triunfo de las enormes movilizaciones, de la lucha en las calles durante meses de la comunidad universitaria, junto con las tomas de estudiantes de distintas facultades que han tenido lugar a lo largo y ancho del país”, expresaron al respecto quienes integran la comisión directiva del gremio.
“Las modalidades de lucha que llevaremos adelante incluyen la realización de asambleas, clases públicas y actividades que visibilicen la lucha en defensa de la educación pública; acompañar paros y movilizaciones de las centrales sindicales; paros rotativos cuando lo ameriten y dar la discusión necesaria en cada espacio académico dentro de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER)”, precisaron desde la comisión directiva de AGDU.
“Frente al avasallamiento de derechos, respondemos con más unidad y organización”, expresaron. Y agregaron: “Seguimos en lucha por la defensa de la Ciencia, de la Educación y la Universidad Pública”.
En ese marco, la comisión directiva convocó al Paro Nacional Universitario del 13 de septiembre y anunció que participará de la marcha al Congreso nacional “junto a todos los sectores de la educación y la ciencia, en rechazo al presupuesto del gobierno y el FMI y por acciones legislativas de emergencia presupuestaria para la Universidad, la Educación, la Ciencia y la Tecnología”.
Sitradu
Distinta fue la determinación que adoptó el Sindicato de Trabajadores Docentes Universitarios (Sitradu), que rechazó la oferta salarial.
Sitradu sostiene que se trata de un aumento que, para el cargo testigo, es de apenas un 26% recién a partir de noviembre de 2018 (que anualizado alcanza apenas el 9,9%), «en un contexto en el que el mismo Gobierno reconoce que la inflación no bajará del 42%, con altas posibilidades de que supere largamente esa cifra debido a la megadevaluación de las últimas semanas. La inflación acumulada hasta el 31 julio según el Indec alcanzó el 19,6%, lo cual ya ha implicado a una pérdida de 15,5% de nuestro poder adquisitivo a esa fecha».
También, asegura que la propuesta contempla la incorporación de sumas no bonificables y remunerativas sólo en parte (excluye los adicionales por zona desfavorable y título), lo cual constituye un inaceptable paso atrás después de que lográramos eliminar las sumas en negro de nuestros salarios durante la gran lucha de 2005.
«La propuesta plantea revisar el acuerdo salarial en diciembre y febrero, cuando la mayoría de las universidades están ingresando o saliendo del receso, es decir, en un cuadro de potencial desorganización y aislamiento de la lucha docente. El momento de conquistar nuestras reivindicaciones es hoy», agrega Sitradu.
Y añade: «Luego de 6 meses de medidas de fuerza y movilizaciones, los docentes universitarios seguimos demostrando grandes reservas de lucha, como lo prueba la histórica movilización que protagonizamos los trabajadores y estudiantes de las universidades nacionales el pasado 30 de agosto. Más de medio millón de compañeros nos movilizamos en todo el país repudiando el ajuste del Gobierno nacional, que por su parte atraviesa su peor momento político, lo cual también crea condiciones inmejorables para ir por el acuerdo salarial que necesitamos ahora y no a fin de año».
«Las perspectivas de la crisis económica y política amenazan aún más que antes el financiamiento público a las universidades nacionales, lo cual augura un renovado avance en la mercantilización de la educación pública. Entendemos la lucha por nuestro salario como parte de la reivindicación más general por un presupuesto genuino enteramente a cargo del Estado, y acorde a las necesidades de funcionamiento y desarrollo de una educación universitaria pública, gratuita y de calidad. En este sentido, nos mantenemos en estado de alerta y movilización frente al presupuesto que el Gobierno nacional está pactando con los gobernadores para 2019 y que recién se conocerá el próximo viernes 14», subraya el sindicato de docentes universitarios.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.