El lunes 1º de agosto último, el Consejo General de Educación (CGE) puso en marcha el programa Educación Profesional Secundaria en Entre Ríos, una estrategia de inclusión educativa que busca garantizar el acceso a la educación obligatoria a jóvenes de entre 15 y 18 años que por distintos motivos se alejaron de la escuela. El acto de lanzamiento se realizó en la Escuela de Educación Técnica Nº 2 Narciso Goiburú, de Colón.
La intención del plan es mejorar las condiciones para la inserción laboral y el posterior acceso al nivel superior. La iniciativa se lleva adelante a partir de un convenio firmado con el Ministerio de Educación de la Nación a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET).
Actualmente, ese programa de inclusión educativa se desarrolla en 14 escuelas de la provincia, aunque el esfuerzo estatal por retener a los adolescentes en el sistema educativo no tiene su correspondencia en el pago del trabajo docente: trabajan con contratos a término -vence el 31 de diciembre-, la mayoría no cuenta con recibo de sueldos, y aunque desempeñan su labor en el nivel secundario, cobran un salario de maestros de primaria.
«Trabajamos de lunes a viernes, de 8 a 12. Son 30 horas cátedra/20 horas reloj. Somos todos profesores o instructores de Formación Profesional y nos están pagando como maestros. Por ende no nos pagan por horas cátedra si no por cargo de maestro, que es mucho menos el valor de la hora», cuenta a Entre Ríos Ahora uno de los profesores contratados. «Además de eso, nos pagan fuera de término. Este mes nos pagaron el 25 y fue porque se realizaron todos los reclamos habidos y por haber -agrega-. No sabemos a ciencia cierta qué nos están pagando ya que los recibos no están presentados a tiempo ni están confeccionados como corresponde. Además algunos aparecen en blanco. De hecho, al día de la fecha mi recibo no aparece en el sistema de recibo digital de Entre Ríos».
Salarialmente hay una diferencia sustancial entre un maestro de grado y un profesor de nivel medio. El primero cobra por cargo: el maestro de grado sin antigüedad percibe, según la última actualización, un salario de $96.088; mientras, un profesor de secundaria, con 36 horas cátedra, sin antigüedad, percibe $135.888.
Cuando se lanzó esa estrategia educativa, el titular del CGE, Martín Müller, contó: “Es una nueva escuela secundaria que se desarrolla en ámbitos de formación profesional; los chicos de 15 a 18 años van a cursar su secundario en cuatro años y van a salir con un título secundario y a la par, con una formación profesional, un oficio lo cual nos parece realmente valioso y necesario en estos tiempos de nuestra provincia y nuestro país donde el camino tiene que ser la educación vinculada a la producción y el trabajo”.
Müller se mostró con expectativas y sostuvo que la idea es que en 2023 la iniciativa alcance a toda la provincia.
“Nuestra misión como educación es recuperar a todos los alumnos que hoy están faltando en esta y en cualquier otra escuela del sistema educativo entrerriano. Por eso trabajamos, para lograr que todos y todas podamos estar en la escuela”, subrayó el funcionario provincial y añadió “aquellos alumnos que se van a sumar a esta escuela van a tener una certificación en su trayectoria y además, una dinámica distinta de trabajo”.
La propuesta se enmarca en la Resolución 355/19 del Consejo Federal de Educación (CFE) y supone un convenio bilateral entre el Ministerio de Educación de la Nación y el CGE puesto de manifiesto en la Resolución 2348/22 del organismo educativo provincial.
Esta primera etapa, ofrecerá la terminalidad secundaria obligatoria a través del título de Bachiller Profesional Especializado/a en los sectores profesionales de Metalmecánica, Gastronomía y Energía. Los egresados y egresadas a través de la Formación Profesional, podrán insertarse rápidamente en el mercado laboral o continuar sus estudios superiores.
La modalidad cuenta con un equipo docente integrado por un coordinador de trayectorias, un instructor y cuatro docentes, quienes implementarán un trabajo interdisciplinario para priorizar los saberes previos de cada estudiante. Las cohortes se conformarán en cualquier momento del año escolar con un máximo de 15 asistentes para garantizar el cursado presencial de régimen flexible.
«El problema que ha comenzado a tener la implementación de ese plan son los severos retrasos en el pago de salario a los docenes, que trabajan virtualmente en negro. La cuestión es que el cargo era de 30 horas cátedras, de las cuales cobramos 20, además el pago se viene dando después del 20, con la excusa de que depende de Nación. Además, los aumentos no los han aplicado, como tampoco las cargas familiares y demás beneficios. De hecho ni siquiera tenemos recibo de sueldo, pues el recibo esta en blanco», contó una docente que participa de este sistema.
El esquema tal y como funciona no prevé suplencias en caso de que uno de los docentes contratados a término fijo no pueda asistir a la escuela. «O sea si que te llega a pasar algo de gravedad, enfermedad, operación o lo que fuera, los chicos no tienen esa materia por el tiempo que vos estés ausente», dice un profesor consultado.
Tampoco cuentan con insumos para formación en gastronomía, por ejemplo, y entonces para desarrollar las clases siempre están expectantes por alguna donación que aporte lo necesario.
Resolucion 2348 Educaciòn by Entre Ríos Ahora
De la Redacción de Entre Ríos Ahora