Los abogados de los policías Oscar Rodrigo Molina y Diego Sebastián Íbalo, acusados del homicidio del joven Gabriel Gusmán en 2018 en Paraná, producirán nuevas evidencias para incorporar a la causa. Así lo acordaron este lunes en el depsacho de la jueza de Garantías Elisa Zilli, con la presencia de la querella autónoma, representada por el abogado José Iparraguirre.
Para este lunes, a las 12, estaba prevista la audiencia en la que los defensores Daniel Rosatelli y Miguel Ángel Cullen iban a exponer la necesidad de contar con informes telefónicos y una pericia criminalística respecto del arma de Molina, que la querella autónoma considera que es desde donde salió la bala que mató a Gusmán.
Tras una hora de espera en el salón de audiencias N° 5 de Tribunales, los abogados se dirigieron al despacho de la magistrada para informar del planteo. En rigor, la audiencia fue suspendida ya que las partes lograron un acuerdo para producir prueba.
«La audiencia se suspendió, pero fuimos al despacho de la jueza y arribamos a acuerdo entre las partes. Quedamos en que los defensores van a librar oficios a empresas telefónicas por unos teléfonos que le interesaban y van a realizar un pedido a Gendarmeria Nacional para hacer cuatro pericias balísticas de su interés», explicó el querellante autónomo, Iparraguirre.
En diálogo con Entre Ríos Ahora, el letrado señaló que ante la jueza dejó planteado que «luego de esta prueba pediremos la audiencia de remisión a juicio para destrabar la situación y ponernos a debate».
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El caso
Gabriel Gusmán, de 19 años, murió el 25 de septiembre de 2018, en el barrio Capibá, de Paraná. El joven fue ultimado de un tiro que salió de un arma de la Policía de Entre Ríos. La Justicia aún no ha resuelto quiénes fueron los responsables de ese final e incluso la Fiscalía archivó las actuaciones en noviembre de 2020 por entender que no tenía suficientes pruebas para avanzar.
En cambio, la causa sí pudo continuar con los abogados querellantes, que representan a la familia de la víctima, quienes apuntan desde el principio de la investigación a Molina e íbalo.
Los policías fueron quienes en aquel septiembre de 2018 llegaron al barrio para intervenir en una pelea entre vecinos y, según la acusación de la querella, terminaron persiguiendo a Gusmán y matándolo de un tiro en la nuca.
Los agentes, en cambio, sostienen que son inocentes y rechazan la descripción del hecho que hacen los acusadores privados.
Caso Gusmán: declaró uno de los policías y la querella ya pide ir a juicio
En septiembre de este año, tres años después del hecho, Molina prestó declaración indagatoria ante la querella autómona que lo acusa del delito de homicidio agravado por alevosía y se manifestó inocente. En tanto, su par, Íbalo, hizo uso de su derecho a abstenerse a declarar.
Foto portada: Luciano Giusti.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.