Parece un jubilado. Pero no.
Es el vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Bernardo Ignacio Ramón Salduna.
Camina lento por calle Laprida, y desanda el tramo que va desde el edificio de San Martín y La Paz, adonde tienen sus oficinas los supremos, al sede central de los Tribunales, en Laprida y Santa Fe.
Calza mocasines baratos, una camisa lisa, pantalón oscuro.
Tiene un look de feria, ajeno a ese estilo clásico con el que se lo vio en diciembre pasado, cuando estuvo en Diputados, llevando pruebas, papeles, el paso previo al juicio político al suspendido juez Carlos Alberto Chiara Díaz.
Camina solo, y tiene una mirada escrutadora: parece desconfiado.
El sol de esta mañana de enero ilumina su rostro: un rictus de preocupación.
Salduna quedó en una incómoda situación después de la sesión del miércoles 11 en la Cámara de Diputados, cuando la mayoría de los diputados del Frente para la Victoria (FPV), con los votos de los massistas Gustavo Zavallo y Daniel Koch, y el radical Ricardo Troncoso, rechazaron el pedido de juicio político por mal desempeño contra la presidenta del STJ, Claudia Mónica Mizawak.
Pero el operativo salvataje no impidió el escarnio.
El dictamen de la minoría de Cambiemos lo puso a Salduna contra las cuerdas: lo trataron de mentiroso.
“´Cabe destacar que todo gasto en concepto de viáticos es aprobado por el tribunal de Superintendencia y su rendición es idéntica se trate de Presidente de STJ, Vocales, cualquier otro magistrado, funcionario y/o empleado del Poder Judicial, elevándose en todos los casos al Honorable Tribunal de Cuentas de la provincia, del cual no se han recibido observaciones, sugerencias o recomendaciones respecto a la documentación renditiva´
“Esta tajante afirmación del Sr. Juez (Salduna) aparece contradicha por la propia Mizawak quien en su descargo de fs.94 del principal afirma:
“´En la documentación que se acompaña queda demostrado que cada vez que realicé un viaje, lo hice con autorización expresa, con informe previo y posterior, con factibilidad presupuestaria previa, con rendición ante el Tribunal de Cuentas de la Pcia. (es falso que no rindo cuentas)´.
“Señor Presidente: o falta a la verdad Salduna o miente Mizawak. Porque están acreditadas y con creces las múltiples salidas de la jurisdicción y ausencias de su despacho de Mizawak que no han sido informadas -pese a los reiterados requerimientos que le hiciera esta Comisión- por el Vicepresidente del Cuerpo, Dr. Salduna, ya porque no la tiene, ya porque no existe, ya porque deliberadamente ha omitido hacerlo”.
Eso dice parte del extensísimo dictamen de Cambiemos.
Salduna retrucó las críticas en su contra y dijo que hubo “mentiras” en ese dictamen.
Entre Ríos Ahora lo abordó en la calle y le pidió declaraciones. Pero Salduna no quiso pronunciar palabra. “Ahora no. Vamos a esperar. Ahora se viene otra denuncia, otro juicio político, ahora en mi contra. Así que vamos a esperar”, se excusó.
El abogado Rubén Pagliotto, el mismo que denunció a Mizawak, piensa ahora seguir el mismo camino con Salduna. El abogado penalista Rubén Pagliotto está analizando la posibilidad de denunciarlo ante Diputados “por haber exhibido una conducta reticente, direccionada a encubrir a Mizawak y a retacear información solicitada”.
Las esquirlas de los procesos de juicio político siguen salpicando y uno de los afectados parece ser el vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Bernardo Salduna, quien jugó un rol clave en el proceso contra la titular del alto cuerpo.
Salduna cree que darse esa posibilidad, que se lo denuncie por mal desempeño, que la Comisión de Juicio Político de Diputados abra la investigación, y que se ventile su actuación, va a ser una oportunidad para defender, y aclarar los cargos que pesan en su contra. Pero que ahora no quiere pronunciar palabra.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.