Verónica Araujo, presidenta comunal de la localidad de Gobernador Etchevehere, habló finalmente del conflicto con el Consejo Comunal, que en diciembre del año pasado la destituyó y que motivó acciones judiciales y administrativas aún abiertas. «Voy a seguir trabajando hasta mi último día de gestión», subrayó y pidió a los consejeros que dejen de «sembrar odio» en la comunidad.

La funcionaria y dirigente de Juntos por el Cambio fue destituida en la sesión del 28 de diciembre, con los votos de dos consejeros del PJ y tres de su frente político, quienes le endilgaron presuntas irregularidades en la gestión.

La expulsión no duró mucho tiempo. Y es que, tras la presentación de una acción de medida cautelar, Araujo logró que la jueza María Alejandra Abud firmara un fallo a favor el 6 de enero en el que suspendió la destitución. Antes, el 2 de enero, la Junta Electoral de Paraná desestimó la destitución firmada por el Consejo Comunal. El órgano, no obstante, apeló ambas decisiones y el conflicto sigue escalando por las vías correspondientes. En los Tribunales, la última palabra la tendrá el Superiro Tribunal de Justicia.

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En diálogo exclusivo con Entre Ríos Ahora, Araujo lamentó la situación que le toca vivir y cuestionó a los consejeros por “poner palos en la rueda” de su gestión. “Me hicieron daño y pusieron al pueblo en el medio”, manifestó.

“Es un conflicto político en el que quedan los vecinos en el medio. Siempre pusieron palos en la rueda. Cuando presentaba un proyecto no me lo aprobaban. Por ejemplo, presenté cinco iniciativas para una obra de cordón cuneta y las cinco veces me las rechazaron. Esta práctica es una forma de planchar la gestión y el daño se lo hacen a los vecinos”, sostuvo la funcionaria.

Afirmó también que en la sesión del miércoles 28 de diciembre, cuando la destituyeron, no tuvo posibilidad de defensa: “Me tuve que ir así nomás, sin derecho de defensa y sin ver pruebas. Si tienen argumentos para decir que hubo irregularidades en la gestión, que denuncien donde se debe: en la Justicia y el Tribunal de Cuentas. No en los medios y sembrando malestar”.

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Y agregó: “Hemos pasado una situación muy fea, donde me atacaron la casa con un cascote y amenazaron de muerte. Me parece que es más grave la amenaza que la situación institucional”.

Consultada sobre cómo desarrolla su trabajo tras su restitución en el cargo, comentó: “Volví a mi lugar de trabajo el 9 de enero. La Comuna estaba con candado. Ninguno de los consejeros alcanzó la llave, sino que la trajo la secretaria. En el medio de todo esto quedaron también los empleados que trabajaron unos días, tras mi expulsión, sin renovación de contratos. Esos días no dejaron de trabajar y se lo agradezco”.

En cuanto a la relación con el Consejo Comunal, dejó entrever que el diálogo es nulo. “Pido encarecidamente que dejen trabajar, que hay muchas cosas para hacer. Es feo trabajar en un ambiente donde todo es no. Lo que he visto hasta ahora es que los consejeros convocan a juntadas en la plaza, pero sólo van ellos y sus familiares. Basta de ese odio que siembran. Pido un poco de armonía en el pueblo para seguir trabajando”.

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Sobre su futuro político, Araujo aseguró que tiene intenciones de seguir en la política: “Me han hecho mucho daño; me defenestraron en los medios. Lamento que algunos no escucharon las dos campanas. Sin embargo, en estos días me han dado fuerza los vecinos. Me decían que no puede ser, que tenía que seguir porque me votó el pueblo. Tenían la esperanza de que vuelva porque era inconstitucional la forma de destitución. Sentí mucho el acompañamiento de los vecinos y por eso la idea mía es postularme de nuevo. Tengo ganas, pero se verá”, completó a Entre Ríos Ahora.

Finalmente, sobre el desenlace del conflicto de poderes en la Justicia y la Junta Electoral, estimó: “La Justicia determinará. Yo voy a seguir trabajando hasta mi último día de gestión. El que venga a Etchevehere tiene que acompañar para que se hagan cosas que hacen falta. Basta de poner palos en la rueda. Hay que tirar todos para el mismo lado”.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.