La geografía urbana que trajo la pandemia de coronavirus están esfumándose de modo paulatino. No hay barbijos obligatorios, ni distanciamiento social. Mucho menos aislamiento social. La vida social recobró su rutina, aunque algunas medidas sanitarias sobreviven por voluntad individual. En algunos sitios, como los grandes espacios de los bancos para cajeros automáticos, los dispenser de alcohol en gel están semivacíos. En otros, directamente han desaparecido. Sólo queda el rastro de lo que fue.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora