El intendente de Paraná, Adán Humberto Bahl, dirigió hoy el último discurso de apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante en su primera gestión al frente del Departamento Ejecutivo, y lo hizo “con la satisfacción del deber cumplido, aun sabiendo todo lo que falta por hacer en la ciudad. Siento que no le hemos fallado a todos los que nos han acompañado con su voto de confianza, y también a quienes no nos acompañaron, porque desde el primer día dije que iba a gobernar para todos. Y eso venimos haciendo y lo haremos hasta el último día”.
Sin las presencias del gobernador Gustavo Bordet ni la vicegobernadora Laura Stratta, Bahl dirigió su discurso en el Centro Provincial de Convenciones y aunque reiteró un diagnóstico que repitió en los últimos discursos –cuando asumió, en diciembre, encontró una administración en déficit, sin prestación de servicios y profundamente endeudada- se centró en lo que fue clave en su gestión: la obra pública. “Cada obra implica una transformación, con cada intervención cambiamos la realidad de un barrio, y lo que percibimos en las caras de los vecinos es alegría compartida, porque cuando se trata de ir para adelante, no hay grietas. Cuando el objetivo es mejorar y se trabaja todos los días buscando esa mejora, no hay divisiones; hay una meta que compartimos todos, más allá de las diferencias”, planteó.
Bahl dedicó buena parte del tiempo a resaltar un aspecto clave de su gestión, las obras, recordó el estado en que recibió la administración municipal de su antecesor, el radical Sergio Varisco, y trazó los lineamientos centrales de lo hecho, aunque admitió que en un eje relevante no pudo hacer mucho: el tránsito y el transporte en la ciudad. En particular, el tema de los colectivos, dijo, será la próxima gestión quien deberá resolver en base a un estudio de diagnóstico que se está realizando ahora. «No somos ingenuos, el tema del transporte requiere una reforma estructural», aceptó.
“Sabemos que, igual que cuando tenemos albañiles en casa, los más de 150 frentes de obra en la ciudad generan molestias en la vida cotidiana, entendemos que molestan los cortes de tránsito, los desvíos, las plazas en construcción… Pero las obras se están terminando y vamos encontrándonos con espacios renovados en cada esquina de la ciudad. Nuevas calles, más amplias, más iluminadas, nuevas plazas, nuevos espacios y paisajes… La foto actual de nuestra ciudad, difiere mucho de la foto de hace cuatro años. Y sin embargo, lo más importante, `el sello de estos años`, tiene que ver, justamente, con lo que no se ve. La característica común que tienen las obras que planificamos y desarrollamos es la de constituir respuestas estructurales. Trabajamos en los cimientos, no en el maquillaje. Cuando ampliamos una arteria por ejemplo, modificamos todo el sistema de cañerías y estructura de saneamiento para que el día de mañana no tenga que romperse el asfalto en caso de eventuales reparaciones. Hacemos las cosas bien, corrigiendo problemas de fondo”, planteó.
Bahl enfatizó la importancia de su política de gestión “con visión de futuro, sin importar quién será el próximo responsable del gobierno local, priorizando el desarrollo de Paraná con políticas públicas sostenidas, que trascienden el cortoplacismo; porque esa es la única manera de lograr un cambio verdadero”.
Resaltó también un cambio de perfil en Paraná. “Pasamos de ser una ciudad que vivía del empleo público a otra donde predomina el desarrollo de la industria, la economía del conocimiento y el turismo. Desde siempre, los paranaenses supimos de nuestro gran potencial. Sólo nos faltaba un plan para desarrollarlo y la voluntad política que asumiera la responsabilidad de trabajar junto al sector privado para llevarlo a cabo”, apuntó.
Después, agregó: “A los paranaenses nos sobra talento y ganas de trabajar. Lo vemos en los cientos de emprendedores y las decenas de cooperativas a las que venimos acompañando desde el inicio. Personas que no sólo producen sus propios ingresos, sino que generan empleo para otros vecinos”.
La cuestión clave del agua potable fue otro de los temas que abordó Bahl en su discurso. “El acceso al agua es un derecho; un bien indispensable sin el cual no podemos vivir –dijo-. Muchos de los problemas que hoy padecemos en la ciudad son el resultado de años de desinversión, de falta de planificación y acompañamiento al desarrollo demográfico de Paraná. Cuando culminemos con las obras que tenemos en marcha, varios de esos inconvenientes van a estar resueltos. Pero pensando hacia el futuro, esto no puede volver a pasar. La gente no puede estar 15 años sufriendo cortes constantes en el servicio, o sin recibir la presión adecuada. Todos los sectores políticos de la ciudad necesitamos asumir el compromiso de priorizar, fortalecer y darle continuidad al plan de agua actualmente vigente. Es un deber que tenemos con los paranaenses”.
Bahl hizo autocrítica en dos aspectos centrales de su gestión: “No nos hacemos los distraídos. Sabemos y reconocemos que nos quedan problemas por resolver. Tránsito y transporte son dos grandes temáticas en las que todavía tenemos muchos pendientes. Perodimos los primeros pasos. Pasos que nos comprometemos a seguir profundizando este año”.
Al respecto, apuntó que respecto de los colectivos “controlamos el cumplimiento de los horarios para dar previsibilidad al usuario y sancionamos a la empresa en cada caso de incumplimiento. Junto al Gobierno provincial, gestionamos en cada oportunidad para garantizar el cobro a tiempo por parte de los trabajadores del transporte y evitar medidas de fuerza que impliquen la suspensión del servicio”.
“No somos ingenuos, el tema del transporte requiere una reforma estructural, que esperamos que, con la tranquilidad de recibir un Municipio en orden y en funcionamiento, las futuras gestiones puedan encarar”, planteó luego.
Después, habló de lo que viene. “Soy consciente de que arranca un año electoral y empezarán las campañas sucias, las críticas feroces, los ataques personales. A mí no me van a encontrar en esa. No vamos a distraer un segundo de energía en nada que nos aleje de la responsabilidad que nos dieron los vecinos, que es gestionar con honestidad y eficiencia una municipalidad que estaba fundida y que hoy funciona”, adelantó.
Y apuntó: “El foco no estará en contestarle a los que nunca transformaron nada. No nos van a encontrar ahí. Nos van a encontrar debatiendo ideas, hablando con los vecinos, con los empresarios, con los comerciantes, con los jóvenes, con los que quieren seguir mejorando cada día el lugar en el que viven. Nos van a encontrar donde siempre estuvimos: gestionando, transformando, haciendo todo lo posible para que esta ciudad y esta provincia sigan creciendo cada día más. Para que nuestros hijos y nietos elijan quedarse porque tienen posibilidades de desarrollo cerca de sus afectos”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora