De pronto, este martes los estudiantes de nivel secundario de la Escuela Normal Superior José María Torres, de Paraná, un establecimiento educativo que depende de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), comenzaron a hacer públicos sus reclamos. Lo hicieron con una sentada que obligó al rector Mariano Marín a bajar y dar explicaciones ante los alumnos.

No hubo respuestas inmediatas porque los planteos de los estudiantes apuntan a graves déficits en infraestructura en la Escuela Normal. Se trata de un nuevo escenario de conficto que se suma al entredicho de ls previo al inicio del ciclo lectivo 2023. La promesa de abrir una nueva división de 5° grado de primaria vendría acompañada del cierre de un 5° año de secundaria de la orientación Humanística. El rechazo fue unánime y obligó a las autoridades de la Normal a dar marcha atrás.

Ahora, los reclamos que hizo el Centro de Estudiantes de la Escuela Normal se centra en las consecuencias que genera la ola de calor hacia el interior de las unidades educativas.

Reclaman que la Secretaría de Escuelas de Uader “escuche nuestras voces, nuestras necesidades y tome medidas pertinentes que correspondan a la situación que estamos viviendo por la ola de calor”.

Las medidas que piden son varias, a saber:

  • Presupuesto educativo de parte de Uader para restaurar ventiladores, persianas y mobiliario roto.
  • Que se abra uno de los baños que está cerrado desde hace ya un año.
  • Que autoricen las medidas que exigimos de disminución del horario escolar ante la alerta roja por la ola de calor.
  • Que dejen de vulnerar los derechos de los estudiantes de tener un ambiente digno de estudio.
  • Reclamamos que dejen de poner en peligro la salud del estudiantado y tomen medidas.

 

 

El planteo de los estudiantes es que “si no hay condiciones dignas para estudiar, exigimos una semana virtual hasta que termine la ola de calor”.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora