De color rojo. La marcha de la Asamblea por el Derecho a la Cultura sembró curiosidad y cosechó la atención de los espectadores ocasionales en una mañana flácida y sin actividad bancaria.
La concentración, de acuerdo a lo planeado, se organizó en Plaza Alvear, en la perpendicular que viene de Alameda de la Federación y se dirige a San Martín.
Pintados en la cara -atravesados los ojos por una franja colorada- o con atavíos rojos o con banderas roja o con pringadas crestas de gallos. La manifestación tuvo, en todo su recorrido y concepción, una mirada de intervención artística con una intención política: rechazar aquello que los manifestantes denominan “vaciamiento cultural” y señalar a la responsable: la gestión comunal del área que dirige Magda Mastaglia.
Actores y actrices, músicos, artistas de la danza, la plástica y la escritura. Poetas, payasos y artistas circenses en general. La mayor parte de las disciplinas artísticas tuvieron representantes y también representaciones.
La columna fue presidida por una sola identificación – Asamblea por el Derecho a la Cultura- y una consigna dominante: No al vaciamiento de la Cultura en Paraná. En su interior, se diversificaron las expresiones, con ironía, canciones, bailes, representaciones y una puesta en cada esquina que culminó, cada vez, con otro de los gritos que quieren instalar los asambleístas: Cultura despierta.
Se vieron bebés hechos de papel de diario y nylon, con una imagen del intendente Sergio Varisco con chupete y también caretas con el rostro de Magda Mastaglia; se repartieron volantes y también letras de canciones que utilizaban, por caso, el ritmo de la archiconocida Duerme Negrito para versionar un Duerme Varisco o el más repetido que fue Ole, ole, oleá/ esta asamblea no va a parar/ hoy se despierta la cultura en Paraná.
Desde artistas de gran reconocimiento y trayectoria como es el caso de Carlos Aguirre a protagonistas de teatro, bandas de rock, artistas callejeros y chicos muy jóvenes que están comenzando la actividad, la convocatoria fue de amplio alcance y logró un número importante que osciló en los 200 manifestantes y contempló, también, ex funcionarios que no se sienten rozados por el planteo de vaciamiento.
En la marcha, fue con cartel y todo la edil osunista Cristina Sosa, la ex subsecretaria de Cultura de Blanca Osuna, Marta Rodríguez; el ex directores de Deportes de Osuna, Mariano Kohan; el ex director del Gloria Montoya en la gestión anterior, Mario Martínez, entre otros referentes ligado a la gestión que encabezó Rubén Clavenzani y que no aparece cuestionada en este caso.
“Menos policías, mas poetas”, “la cultura no es un evento”, “Más talleres en el barrio”, “Cultura despierta”, fueron algunas de las leyendas que se vieron en los carteles.
Puesta a andar, la marcha conquistó la atención de los paseantes, por ritmo, por bailes y color. Dueños de la peatonal, la actividad fue creciendo en intensidad y en cada esquina realizó su performance: los artistas se volcaron a la calle, como cuerpos dormidos en el abandono, hasta que sonaba el gallo estridente y todos se levantaban al grito de “cultura despierta”. Así en cada esquina, hasta llegar frente al Palacio Municipal. En el trayecto hubo danza, malabares, destrezas y música de percusión y vientos.
Desde los pisos superiores de las viejas casonas de la Peatonal, los espectadores tomaban imágenes y también lo hacían algunos que encontraban, de improviso, la escena en el camino. La marcha logró el impacto buscado.
“Es la primera, recién”, repetían algunos de los participantes, en el destino final de la actividad que intenta marcar la agenda del intendente en el área Cultura y persigue, además, la renuncia de Mastaglia.
Julián Stoppello de la Redacción de Entre Ríos Ahora
Fotos: Diego Páramo.