El adminículo está puesto en calle Corrientes al 500, en Paraná. La ancha calle tiene vehículos estacionados a ambas manos -a veces, claro, están en triple fila- pero este miércoles lluvioso de octubre la calle muestra una geografía distinta. Cerca de una obra en construcción -una torre que se levanta; otra más- los obreros resolvieron señalizar un obstáculo en plena calle: un hundimiento. A un trozo de hierro le han agregado un ladrillo hueco, y todo eso puesto arriba de un cono de plástico, a modo de base. Una señal de tránsito para desprevenidos, aunque un poco riesgosa.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora