«Nos duele. Nos pone muy triste».

Waler Minigutti, párroco de Santo Domingo Savio, se paró frente a su feligresía, en el templo ubicado en Miguel David casi Avenida Ramírez, y les habló con desazón luego de los últimos robos ocurridos y en particular con la profanación de imágenes sagradas.

En pocas horas, dos personas -ambas asisten al mererndero de la parroquia- robaron, primero, las reliquias del Padre Pío, y luego, una imagen de la Virgen del Cerro que permanecía en el templo desde hacía 15 años. No fue el primer hecho de ese tipo, pero el que más tocó a los fieles de Santo Domingo Savio.

Las dos situaciones fueron captadas por las cámaras de seguridad. La Policía los identificó pero las imágenes no se pudieron recuperar. Se cree que ya ingresaron al mercado de la compra venta de objetos religiosos. No se sabe con qué fin.

«Me preguntaban si vamos a cerrar la iglesia, a poner rejas en la iglesia. Creo que es eso lo que busca el enemigo. La iglesia está para estar abierta. Tendremos más cuidado, cerraremos en los horarios en los que ande menos gente, y procuraremos cuidarnos entre todos, con la oración, con nuestra solidaridad», dijo Minigutti.

Recordó que el trabajo de la parroquia seguirá, la asistencia la necesitado no se detendrá. «Ni un pobre que vino a pedir algo nunca se fue con las manos vacías. Y yo no obligo a nadie a entrar a la iglesia. Tenemos merendero ,con Cáritas atendemos con ropa al que la necesita, tenemos ortopedia solidaria, grupo de Narcóticos Anónimos. Simplemente pedimos que nos respeten, que no nos roben más, porque nos duele muchísimo», pidió.

«El viernes nos roban un espejo grande para personas con discapacidad. El sábado, mientras estoy almorzando me vienen y me dicen que sale agua de los baños. Eran las dos de la tarde. Voy, y todas las canillas rotas y sacadas. ¿Qué hago yo un sábado a las dos de la tarde, con un salón que tenía actividades? ¿Qué plomero encuentro? Tuvimos que esperar hasta el lunes. Solo la canillas y los respuestos nos salió $100 mil, más la mano de obra otros $30 mil. Estamos con los baños abiertos. Los mantenemos abiertos igual. Pero estoy en misa y pienso: ¿no estarán rompiendo un depósito? No podemos cerrar los baños, porque hay gente que necesita», planteó a sus feligreses.

Roban reliquias y una imagen de la Virgen de una parroquia

Luego, resumió: «Qué triste lo que nos sucede como sociedad».

Minigutti señaló que «los baños se arreglarán, el espejo se volvió a comprar, pero las reliquias no las puedo recuperar. Es imposible. ¿Y qué vamos a hacer los días 23? Tenemos la imagen, tenemos las estampitas, pero nuestra reliquia bendecía enfermos, hogares, era una fiesta celebrar la misa los 23. Uno dice: hay que seguir luchando, yo como cura estoy un poco acostumbrado, porque tengo esta misión, pero este mensaje lo estoy dando para los que están de este lado. Les digo que no se desanimen, que no se cansen de ser buenos, de seguir luchando, que no se cansen de atender a los pobres. Hay pobres muy buenos, que ayudan, que comparten, que los vamos a seguir atendiendo. No puede ser que por uno o dos paguen todos».

Después, recordó que «de mi escritorio, ya me han afanado cuatro imagenes y tres cruces, esas que tengo para curar a la gente. Es la misma gente que hoy se llevó la imagen. Una de esas personas todos los días viene a pedir leche, y todos los días le doy leche. ¿Qué tengo que hacer? ‘¿Cómo voy a vivir, con un arma? No puedo. Recen por nosotros para seguir adelante. No voy a tener más virgenes, lo único que tengo es una cruz chiquita para curar y que todavía no me la han robado».

Al final, cerró: «En algo como sociedad estamos fallando».

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora