Calle Córdoba es una de las arterias céntricas con alto tránsito de líneas del transporte automotor de pasajeros que carece de garitas. Los usuarios del servicio esperan a la intemperie. Y, se sabe, las esperas son larguísimas. Una eternidad. Se espera el colectivo como se puede, en veredas extremadamente angostas, zigzagueando con los peatones. Y batallando con los automovilistas que estacionan sus vehículos en lugares no permitidos. Ya no hay control en la ciudad.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora