Avenida Ramírez, uno de los principales accesos a Paraná de la zona sur, tiene sectores muy deteriorados. A la altura del 4600, a la altura del 4900 hay caños rotos que despiden agua sobre el pavimento; en otras zonas, grandes baches, como en la intersección con Avenida de las Américas. Ramírez pierde toda compostura en la intersección con Crisólogo Larralde, donde está prácticamente intransitable. La mejora que tenía desapareció y ahora está toda poceada.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora