Stella Maris Salas dejó de ser la directora departamental de Educación de Paraná.
En su lugar irá quien le antecedió en el cargo, Roque Caviglia.
La novedad se conoció hoy, y de modo sorpresivo.
El presidente del Consejo General de Educación (CGE), José Luis Panozzo, la llamó esta mañana a Salas para comunicarle la decisión.
“Fue sorpresiva, porque veníamos trabajando bien, y se había proyectado mucho. Pero los funcionarios sabemos que estamos a disposición del superior, y que hay cuestiones políticas que hay que respetar. El presidente me dijo que estaba conforme con mi trabajo, pero que por cuestiones políticas debía pedirme la renuncia. Yo lo acepté porque sé que es así”, admitió la funcionaria renunciada al ser consultada por Entre Ríos Ahora.
Salas volvería ahora al cargo original que tenía, directora de la Escuela Cesar Blas Pérez Colman, que funciona en el Complejo Educativo Eva Perón. “No tengo ningún problema en volver a mi escuela. Yo voy a seguir trabajando por la educación como lo he hecho siempre. No solamente desde el cargo de funcionario se puede trabajar por la educación”, aseveró.
En el desplazamiento de la funcionaria, juzgaban algunos en la departamental, influyeron cuestiones de la interna del peronismo de Paraná. En realidad, toda la estructura de funcionarios del Consejo de Educación ha sido virtualmente repartida entre las distintas líneas del partido de gobierno.
A Salas se la relaciona con la exintendenta Blanca Osuna, en tanto que quien la suplirá en el cargo, Roque Caviglia, estaría más alineado con el vicegobernador Humberto Bahl.
Caviglia ocupó la dirección departamental de Educación entre 2009 y 2015. Llegó para suceder a Roberto Matteoda.
De Salas en Educación dicen que su alejamiento se debe a los “problemas” que arrastraba en la gestión, fundamentalmente con un sector de trabajadores identificados con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Un grupo de seis mujeres, Marta Humbert, Jorgelina Zubillaga, Dora Galli, Dora Salcerini, Marta Candioti y Graciela Trufe, la involucraron en una denuncia por violencia de género. El caso, sin embargo, recaló en un Juzgado Laboral, que derivó en un armisticio forzado: las mujeres fueron obligadas a redistribuirse en distintas áreas. Pero esa solución, dijeron desde ATE, benefició al denunciado, que fue amparado por Salas.
El caso, de momento, no se ha resuelto, y fue de los tantos conflictos que arrastró Salas hasta su salida.
Será tarea de su sucesor, Roque Caviglia, que este jueves, a las 9, asumirá la función.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.