Los paranaenses se volcaron este lunes feriado de Navidad a las playas -no habilitadas- en una jornada agobiante. Sin guardavidas, el Balneario Thompson estuvo poblado de bañistas que desafiaron las restricciones. Pero ubicados cerca de la playa, vieron con asombro cómo las motos de agua surcaban la zona, en pases riesgosos. «Hay gente metida en el agua y otra que anda haciendo canotaje, y pasan a mil muy cerca», contó Noemí, una vecina de la ciudad que estaba en el lugar junto a sus hijos. En el Thompson la anterior administración del exintendente Adán Bahl construyó un playón deportivo y calistenia. La obra brinda un espacio adecuado para la práctica de actividades aeróbicas a la vera del río Paraná. Aunque la creciente del río impide la habilitación de la playa.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora