Hace rato, la ciclovía del Acceso Sur a Paraná está destruida. Los vehículos se llevan por delante los protectores de la bicisenda y los destruyen. No hay buena convivencia entre bicis y autos. Entonces, lo que fue un alivio para los ciclistas, ahora es un sendero borroso, inseguro, a punto de desaparecer. Las varillas que antes resguardaban y delimitaban el paso de las bicicletas se han perdido, están rotos, o han sido reciclados. Ese Renault 12 que permanece estacionado en un taller mecánico de una de las colectoras se apoya en un elementos que, antes, fue para seguridad de los ciclistas.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora