Una amplísima asamblea autoconvocada de teatristas de Entre Ríos expresó un cerrado rechazo a los recortes que proyecta a la actividad teatral el proyecto de ley ómnibus que el presidente Javier Milei envió al Congreso para su tratamiento.

«Desde el colectivo Teatristas Autoconvocadxs de Entre Ríos nos pronunciamos en contra
del DNU y el proyecto de la `Ley Ómnibus` enviado al Congreso de la Nación, ya que consideramos que estas medidas atentan contra el sistema democrático constituido luego
de la última dictadura militar y contra los derechos que conquistamos trabajadores de la
cultura durante décadas. Estas modificaciones perjudican nuestros logros en materia de
derechos culturales y nuestro campo laboral ya que afectan directamente el pleno funcionamiento de organismos de fomento y promoción a la cultura. El proyecto de “Ley
Ómnibus” propone la desaparición del Fondo Nacional de las Artes y del Instituto Nacional
del Teatro, la modificación del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y la Comisión
Nacional de Bibliotecas populares, organismos claves para el desarrollo de las prácticas
artísticas y el acceso a las mismas por parte de la población», dice el documento que se leyó en la amplísima concentración que tuvo lugar en la noche de este martes 2 en Plaza 1º de Mayo.

El proyecto de la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos” presentado ante la Cámara de Diputados del Congreso Nacional, tiene su capítulo 3 dedicado a “Cultura” y allí detalla importantes modificaciones a la autarquía y el funcionamiento del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), y del Instituto Nacional de la Música (Inamu).

Además, el proyecto propone la derogación de la Ley Nº 24,800, llamada “Ley Nacional del Teatro” sancionada en 1997 que creó el Instituto Nacional del Teatro, y el Decreto Ley 1224 de 1958 que constituyó el Fondo Nacional de las Artes. En estos dos casos, el texto indica que el Poder Ejecutivo “procederá a la reasignación de los recursos humanos, presupuestarios y materiales” de estas dos entidades.

En el caso del Incaa se le retira su principal fuente de financiamiento (el 25% de la recaudación del Ente Nacional de Comunicación, a partir del impuesto a la facturación de los canales de TV y servicios de cable), que pasa al tesoro nacional. Según el proyecto, el Instituto de Cine recibirá directamente el llamado ”impuesto al cine” (10% sobre el precio de las entradas de cine), pero el resto de sus fondos dependerán de lo que envíe el Ministerio de Economía. También la nueva ley fija que los gastos operativos y de personal no pueden superar el 25% de su presupuesto: en la actualidad, se gasta el 50% solo en personal (alrededor de 1.300 empleados). De esta manera, según e proyecto, el Incaa debería reducir su planta de personal más de la mitad (hasta casi un 70%).

Por otra parte, se fija que el subsidio a otorgar no puede superar el 50% del presupuesto de la película, cuando anteriormente no había límite, y que se puede pedir cada dos años.

Entre otros cambios, además, designa como autoridades del Instituto a un Director y un Subdirector; una Asamblea Federal y un Consejo Asesor -que pasará de los actuales 11 a 8 miembros, nombrados por el Director (que todavía no fue designado por esta administración). La diferencia con respecto a la legislación anterior es que actualmente el Consejo Asesor tiene lugares predeterminados (para la Asociación Argentina de Actores, para el Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina, para los directores, para los productores).

También se propone la eliminación de la obligatoriedad de tramitar una autorización ante el INCAA por parte de empresas comercializadoras de películas para su difusión en otros medios. Se mantiene la Cinemateca Nacional y una biblioteca especializada, pero quita de esta lista a Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC).

El proyecto de ley define al Instituto Nacional de la Música como un “organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Cultura”, recorta su autonomía (anulan la posibilidad de que el reglamento que lo sea decidido por el propio directorio) y elimina el “fondo de financiamiento” establecido por la ley 26.801, sancionada en 2012. Ahora los fondos “serán propuestos y asignados por la Secretaría de Cultura de la Nación u organismo que en el futuro la reemplace, dentro del Presupuesto General de la Nación”.

 

El documento

Los teatristas autoconvocados que se reunieron en Plaza 1º de Mayo plantearon: «El Instituto Nacional del Teatro tiene 25 años. Existe gracias a la extensa e histórica lucha del campo teatral, tras la aprobación de la Ley Nacional del Teatro N° 24.800. El INT se constituye como organismo rector de la promoción y apoyo de la actividad teatral y autoridad de aplicación de la misma. Nuestra ley fue modelo en materia de legislación cultural a nivel internacional y sirvió como referencia para las leyes de teatro provinciales; entre ellas, la Ley de Teatro Independiente N°10.931, de la Provincia de Entre Ríos sancionada en octubre de 2021».

Y agrega el texto del documento: «Desde sus inicios, el INT destina planes de fomento a través de distintas líneas de subsidios, becas y programas brindando apoyo en todo el territorio nacional. Se desempeña de manera autárquica y federal, tanto en su funcionamiento como en la designación de su presupuesto. Los recursos que sostienen la actividad del INT provienen del 10% de los ingresos de ENACOM (antiguo COMFER) sobre los impuestos a las publicidades en radio y televisión; más un pequeño porcentaje de los impuestos al juego de lotería nacional (impuestos preexistentes a la Ley de Teatro Nacional). Toda la información vinculada al funcionamiento del organismo y al destino de dichos fondos son de público conocimiento, ya que se difunden en su sitio oficial, lo que respalda y garantiza su transparencia».

Además, subraya que el Instituto de Teatro en los últimos tres años ha otorgado alrededor de 10.500 aportes beneficiando a más de 700 salas, más de 4.000 elencos y obras teatrales, más de 600 festivales y ciclos teatrales, más de 300 becarios y publicando 60 libros, en todo el territorio nacional».

 

En Entre Ríos:
– 13 Salas de teatro distribuidas en toda la provincia reciben apoyo para su
funcionamiento.
– 12 encuentros y festivales que se realizan todos los años reciben aportes del INT.
– 75 obras de teatro recibieron apoyo para su producción en los últimos 3 años. Estos
espectáculos pudieron realizar funciones en salas de teatro independientes,
escuelas, clubes, plazas y centros barriales.
– 25 obras de teatro hicieron funciones por todo el país gracias a la convocatoria de
giras del 2023.

8 libros de temática teatral tuvieron aportes del INT para concretar su publicación en
los últimos 3 años.
– 10 becas de estudio, perfeccionamiento e investigación se otorgaron a personas y
grupalidades en los últimos 3 años. Además, fueron premiados historiadores y
artistas reconocidos por su trayectoria teatral.

«En estas dos décadas y media de funcionamiento, la existencia del INT ha fortalecido el
desarrollo y el crecimiento del teatro en cada rincón de nuestro país; propiciando una
transformación social hacia prácticas lúdicas, creativas, participativas y comunitarias que
garantizan el derecho a la cultura, la imaginación y el disfrute», sostiene el documento.

 


Fotos Gentileza: Emma Clementi, Anto Pabón, Alejandro Haimovich, Cristina Witschi.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora