La intendenta de Paraná, Rosario Romero, decidió aplicar algunos cambios en la gestión de la Municipalidad de Paraná que la diferencian de su antecesor, Adán Bahl: suprimió el pago de sobresueldos, como ocurrió con funcionarios traídos adscriptos desde la Cámara de Senadores, que aunque era legal -tenía dictamen favorable del Tribunal de Cuentas de Entre Ríos- creaban una situación de inequidad hacia el interior de la Comuna. «Se creaba mucha asimetría», evaluó.
También Romero anunció que redujo de forma drástica la presencia de personal policial retirado como contratado en la Municipalidad: de 106 bajó ese número a 35. Se trata de otra política que implementó Bahl y que Romero resolvió no continuar a pie juntillas. «La presencia de policías en la Municipalidad nos generaba mucha rispidez con el empleado municipal. El policía cobraba además un contrato. Eso generaba mucho malestar. Cobraban el haber de retiro y además un contrato. Y el empleado te dice: ´Esa tarea que hacen ellos la podemos hacer nosotros´», indicó.
Anunció que aplicará concursos de oposición y de antecedentes para que el personal municipal pueda ascender a cargos jerárquicos. «Todos los gremios me lo piden, que haya concursos, pero sobre todo me lo pide APS (el gremio de los jerarquizados», aseveró la intendenta. También destacó que achicó el número de funcionarios políticos y bajó al 50% el uso de celulares pagados con fondos del Estado, y que redujo las adscripciones de personal. Y a quienes vienen adscriptos de otras áreas no les aplica el pago de sobresueldos, como ocurrió en la gestión de Adán Bahl. «Pretendemos un esquema que sea más equilibrado el pago. Había mucha asimetrías», subrayó.
En esa política de ordenamiento, dijo que se colocarán GPS y lectores de barra a todos los vehículos de la flota municipal para controlar qué uso de combustible tienen y qué recorido hacen, que se buscará optimizar los recursos y mientras persista el actual escenario económico no habrá contrataciones sino que se buscará que con recursos propios y personal municipal se lleven adelante las obras. En una rueda de prensa que ofreció en el despacho municipal, la intendenta aseguró que coordinó con la Provincial la apertura de calles Salta, Nogoyá y San Juan, hoy comprometidas con la obra de sistematización del arroyo La Santiagueña.
También, en breve se harán los trabajos necesarios para libertar al tránsito calles Córdoba y Calle Santa Fe, en el Centro Cívico y se concluirá de un modo más modesto la obra de remodelación de la Plaza Carbó. En ese marco, dijo que la Municipalidad adhirió al decreto de la Provincia de «neutralización» del avance de obras públicas ya licitadas y contratadas. Y mencionó que ante la paralización de la obra del Centro de Distribuidor Sur, se reactivará una obra que había quedado en el olvido: durante la gestión de la exintendenta Blanca Osuna se habían tendido caños para conectar la planta de agua de Echeverría con el centro Lola Mora. Con mucha menos inversión se suplantará el proyecto de Centro de Distribución Sur, el que actualmente, aseveró, sólo tiene el cartel de obra y casi nulo avance.
«Con poco vamos a tener que hacer mucho», resumió Romero el actual escenario en el que le toca gobernar Paraná. «Vamos a privilegiar la realización de obras con recursos municiaples, con arquitectura municipal, con nuestra mano de obra. Vamos a hacer las plazas lindas que hacía ´Beto´(Adán Bahl), pero con mano de obra municipal. No podemos diseñar una obra de envergadura porque no contamos con apoyo de provincia y de nación. Si (el gobernador Rogelio) Frigerio tuviera, nos ayuda», aseveró.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora