La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) pidió a la intendenta de Paraná, Rosario Romero, la apertura de la negociación paritaria en la Municipalidad.

La petición, argumentó el gremio, se basa en la “pérdida de poder adquisitivo de los sueldos municipales en el último tramo del año 2023 en referencia a la escalada de la inflación sufrido, lo que refleja un escenario de urgencia a resolver”.

ATE recordó que en la última negociación paritaria se había establecido que la apertura se daría en el presente mes de enero.

El sindicato que reúne al personal jerarquizado de la Municipalidad de Paraná, la Asociación del Personal Superior (APS), ya pidió formalmente a la intendenta Rosario Romero que en forma “urgente” convoque a una mesa de discusión salarial “teniendo en cuenta la grave situación inflacionaria que impacta negativamente en el poder adquisitivo de nuestros haberes y que han quedado totalmente desfasados”.

La APS alertó sobre el número de empleados municipales que están “muy por debajo de la línea de pobreza” con sus salarios. Y por eso el gremio reclamó por una “actualización de los haberes” y planteó que “en el contexto inflacionario nacional se requiere una recomposición salarial significativa”, que supere la canasta básica total que en noviembre fue de $345 mil, según los números de la APS.

Alejandra Levrand, secretaria general de la APS, recordó que el último incremento salarial en la Municipalidad de Paraná ocurrió en noviembre, y no en diciembre como sí sucedió con los empleados de la Administración Pública Provincial. “Nosotros le planteamos a la intendenta que los trabajadores no  van a resistir el escenario actual. Cuando nos reunimos por primera vez pedimos el bono de $20 mil y un 10% a los básicos. Se dio el bono, y nada más. La situación de los trabajadores se ha agravado. El 50 % del trabajador municipal cobra $210 mil, cuando la canasta básica que mide la línea de pobreza está en casi el doble”, aseveró.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora