El abogado Mariano Navarro se presentará hoy en los Tribunales de Nogoyá para denunciar las amenazas de las que fue víctima el sábado uno de los denunciantes del cura Juan Diego Escobar Gaviria.
“Esta persona amenazó y trató de golpear a este joven A, y lo hizo por haber sido uno de los que denunció al cura”, contó el abogado Navarro, que también hoy se constituirá oficialmente como querellante en la causa que la Justicia lleva adelante contra el sacerdote.
El cura está imputado por tres casos de promoción a la corrupción agravada, y un caso de abuso sexual, agravado por la situación de miembro de la Iglesia del acusado por los abusos. La apertura de la investigación judicial movió al arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, a apartar a Escobar Gaviria de su función de párroco de San Lucas Evangelista, de Lucas González, a finales de octubre pasado.
El sacerdote, miembro de la Asociación Clerical Cruzada del Espíritu Santo, fue párroco de Lucas González desde 2005 hasta el 27 de octubre último. Entones, Puiggari dispuso su suspensión. El pronunciamiento eclesiástico, que se conoció el 31 de octubre, explicó: “Apenas se conocieron dichas versiones (en relación a la denuncia de las monjas), el pasado 27 de octubre, el Arzobispo dio indicaciones para que den inicio las investigaciones preliminares, según lo expresa el Código de Derecho Canónico en el canon nº 1717, reguladas por las normas de Gravioribus Delictis”.
“Como medida cautelar, el sacerdote involucrado, fue separado en esa fecha de la atención pastoral de la comunidad y se le ha impedido el ejercicio público del ministerio, según lo determina el Derecho Canónico, hasta que el proceso investigatorio culmine”, señaló la curia.
El proceso judicial se abrió después de que dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas, que dirigen el Colegio Castro Barros San José, de Lucas González, denunciaron en la Justicia al cura por abuso de un menor.
La presentación, hecha por la superiora de la congregación, una entrerriana que reside en Córdoba, recayó en manos del defensor oficial Oscar Rossi, que luego dio intervención a los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina. El jueves 3 de noviembre, el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, dispuso la prisión preventiva por 20 días del sacerdote en la Unidad Penal de Victoria, a pedido de los fiscales, y para que no haya entorpecimiento de la investigación.
Pero los defensores de Escobar Gaviria, Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, apelaron la prisión, y el camarista Arturo Exequiel Dumón, del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú, revocó la medida y dispuso la libertad del cura. Pero le impuso condiciones: radicarse en Oro Verde, fijar domicilio en la Casa Padre Lamy, y al arzobispo Puiggari constituirse como cuidador del cura.
Entre el domingo 30 de octubre y el martes 1° de noviembre de 2016, Escobar Gaviria estuvo alojado en la Casa Padre Lamy. Ese mismo martes se presentó en Nogoyá en la Jefatura de Policía, y quedó detenido. Después, fue a parar a un departamento de Oro Verde, y más tarde la Justicia acordó con sus defensores que fijara domicilio en la casa de la congregación Cruzada del Espíritu Santo, en Paraná.
Según declaró el abogado Navarro, la idea es pedir restricciones sobre los movimientos del cura, de quien se sospecha que mantiene contactos con Lucas González, a pesar de la veda que le impuso la Justicia. Y eventualmente, también solicitará la prisión del cura. La petición se haría en función de los últimos incidentes: un menor que declaró en cámara Gesell y benefició al cura, se presume con intervención indirecta de Escobar Gaviria y las amenazas de una víctima, el sábado.
Los fiscales, en tanto, ya preparan el escrito para elevar la causa a juicio oral.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.