Sin público y con grupos de policías en los alrededores se veía este mediodía la Sala Mayo de Paraná, lugar en el que se realizó la audiencia pública nacional para que los distintos sectores de la provincia pudieran expresar su opinión respecto de un futuro incremento a la tarifa del gas natural. Otro más.

 

Nadie. En el salón había sillas vacías, dispuestas para recibir una buena cantidad de público que nunca llegó,  un orador que desde la pantalla grande desmenuzaba los componentes de la tarifa del gas  y un técnico ensimismado con un equipo de cámara que hasta ese momento había transmitido a un solo expositor. Fue el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Paraná, Luis Garay, el único expositor, quien en soledad hizo su planteo que cerró con un pedido para que este año no haya más aumentos del gas.

 

Eso ocurrió durante la mañana y el panorama no era distinto ya iniciada la tarde. Una valla cerraba completamente el paso de calle Güemes, en la intersección con Laurencena, y policía Federal y de Entre Ríos estaban a cargo de controles rigurosos a la entrada. Se chequeaba que el nombre de la persona, previa constatación del DNI, estuviera en un listado y una vez cumplido ese paso, las mujeres debían mostrar la cartera y todos, separar los brazos del cuerpo para permitir la inspección a través de un detector de metales y llevar un pulsera identificatoria.

 

A esa hora de la siesta, en el camino de un poco más de dos cuadras  había, cada tanto, grupos de agentes que conversaban distendidos en la sombra, como esperando que pase el tiempo rápido. Adentro, la transmisión por la pantalla y la esperanza de que por la tarde llegue algún otro orador. Ahí, debían quedarse hasta que terminase todo en Buenos Aires, y “puede ser para largo”, aclaran.

 

En septiembre pasado se realizó la primera audiencia pública con un panorama similar en cuanto a las medidas de seguridad, pero con un poco más de público y oradores. Si bien en aquella oportunidad causó sorpresa la escasez de participantes, esta vez se acentuó la tendencia.

 

Según el Defensor del Pueblo, el trámite para inscribirse y participar de la audiencia, ya sea como expositores u oyentes, es “muy engorroso”. Y planteó la queja en su exposición, al decir que la audiencia se organizó en un día de trabajo y que era requisito anotarse personalmente o vía postal en Concordia, sede de una oficina del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).  Opinó que, por el contrario, debería despejarse de obstáculos la participación en una instancia,  cuya esencia radica en que los ciudadanos se expresen, digan los suyo, y tengan acceso a información y a otras posturas.

 

El Gobierno nacional oficializó en febrero la convocatoria a la audiencia pública para definir “el porcentaje de incremento en la tarifa del gas que comenzará a regir desde el 1 de abril, durante seis meses, y que forma parte de la Revisión Tarifaria Integral (RTI) correspondiente al período 2017-2021”.

 

La resolución 29-E/2017 del Ministerio de Energía y Minería fue publicada en febrero en el Boletín Oficial y determinó que la reunión se iba a hacer hoy,  desde las 9, en el Teatro de la Ribera, ubicado en el barrio de La Boca, ciudad de Buenos Aires. En Paraná, el comienzo fue a las 10 y hasta que el fin de la audiencia.

 

La resolución establecía además que debían disponerse “mecanismos para la participación simultánea de usuarios e interesados de las ciudades de Paraná, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Ushuaia, Rosario, Salta y Santa Rosa”.