La Unión Tranviarios Automotor (UTA) dispuso otra vez un paro por tiempo indefinido y desde las 0 de este martes deja sin servicio a Paraná.

Los choferes reclaman el pago de los salarios, y ante el incumplimiento por parte de las empresas Ersa Urbano SA y Transporte Mariano Moreno SRL, que conforman la concesionaria Buses Paraná, decidieron ir a la huelga.

Los cortes en la prestación se agudizaron a partir del mes de marzo, cuando la tarifa de colectivos dio un brusco aumento: en Paraná pasó de $204 a $680, y en el área metropolitana, de $204 a $830.

El aumento de la tarifa fue aprobado por el Concejo Deliberante en febrero último.

Entonces, el concejal Enrique Ríos, jefe de la bancada oficialista en el Concejo, cuestionó «los recurrentes incumplimientos» de la prestataria Buses Paraná, «que ha tomado a los usuarios como rehenes, situación que hemos visto en una medida unilateral como es la quita del servicio que ha perjudicado a los vecinos», en clara referencia a la decisión de la concesionaria que desde el 8 de este mes sólo cumple el servicio de 8 a 14.

No obstante, justificó la suba de tarifas en el contexto de las medidas adoptadas por el Gobierno nacional, que retiró los subsidios al transporte, y la escalada inflacionaria. «Este aumento de la tarifa está en consonancia con los aumentos que se han dado en otras ciudades del país», sostuvo.

Desde la bancada de Juntos, Maximiliano Rodriguez Paulin, anunció el acompañamiento a la iniciativa, y destacó la decisión de la intendenta Romero de impulsar la declaración de emergencia en el transporte, un proyecto que la oposición ya había presentado dos años atrás.

También el bloque de La Libertad Avanza  acompañó tanto el aumento de tarifas como la declaración de emergencia en el transporte, según lo señaló el jefe de la bancada, Darío Báez.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora