El abogado Carlos Guillermo Reggiardo, defensor del intendente de Santa Elena, Domingo Rossi, cruzó al presidente de la Asociación de la Magistratura y la Función Judicial, Alejandro Cánepa, luego de que esa entidad pidiera al Colegio de la Abogacía de Entre Ríos que actuara contra los letrados que “amenazan” a funcionarios judiciales con denuncias ante el Jurado de Enjuiciamiento.
En la presentación ante el Colegio de la Abogacía, la Asociación de la Magistratura reprochó el “escenario hostil al que se enfrenta el Poder Judicial en su conjunto, y determinados/as miembros de la Magistratura y de los Ministerios Públicos en particular, al utilizarse o amenazarse, por parte también de determinados profesionales del derecho, con la acción constitucional ante el Honorable Jurado de Enjuiciamiento, o del Juicio Político y/u de otras denuncias, recusaciones y presentaciones administrativas y/o judiciales, como instrumento de presión y condicionamiento para el ejercicio de nuestra –también función constitucional”.
Los “determinados profesionales” son Fernando Burlando, que ejerce la defensa del exgobernador Sergio Urribarri en la causa del megajuicio, y Carlos Reggiardo, que representa al intendente de Santa Elena, Domingo Rossi, en una causa por supuesto pago de sobreprecios en obra pública, y al jefe comunal y su esposa, la senadora Patricia Díaz, en una investigación por enriquecimiento ilícito.
En una presentación que hizo ante la presidenta del Colegio de la Abogacía, María Marta Simón, Reggiardo se escandaliza porque “he sido nuevamente víctima de un feroz ataque del Dr. Alejandro Cánepa, presidente de la Asociación de Magistrados, quien, en una defensa cuasi corporativa, me ha atacado y ha sostenido una serie de injurias sobre mi persona, ha hecho interpretaciones de declaraciones periodísticas mías (atacando de manera frontal la libertad de expresión), y le ha solicitado a este cuerpo sanciones a mi persona por un ´compendio´ arbitrario y sesgado de declaraciones, denuncias e intervenciones donde directamente se me a acusado de violentar la ´función judicial´, con una pésima imagen de la sociedad sobre jueces y fiscales de la que me hace cargo y de la que me acusa además de no hacerme cargo de ser parte de ese sistema”.

Alejandro Cánepa.
Asegura Reggiardo que el presidente de la Asociación de la Magistratura “ha traspasado los límites”, lo acusa de “falta de decoro” y que en una “posición hostil utiliza su posición como jefe del sindicato de jueces”. Y que lo pone como crítico “del sistema judicial” que “persigue perejiles, concede probations ilimitadas a empresarios, hace la vista gorda en la mafia de las cajas (Iafas, Iosper, Sidecreer, Enersa, etc) y el enemigo público es este abogado”.
“Esta ´comisión antijury´en la que se ha transformado la Asociación de Magistrados hace interpretaciones de dichos míos e incluso violenta mi derecho a la libertad de expresión cuando hablo de ´hablar de moral con la bragueta baja´ es un dicho o una expresión que tiene ´más años que la injusticia´”, sostiene en la presentación ante la titular del Colegio de la Abogacía. La frase, “moral con la bragueta baja”, la utilizó en una expresión sobre el juez de Garantías de Victoria, Alejandro Calleja al mencionar la relación de pareja con la fiscal Flavia Villanueva. El juez y la fiscal hicieron presentación ante el Tribunal de Ética del Colegio de la Abogacía.
Reggiardo insiste con sus reproches hacia el juez y la fiscal. Dice en su presentación ante el Colegio de la Abogacía que “son una pareja que son el juez y la fiscal de mi pueblo (Victoria), los he denunciado con pruebas por obligarme a firmar una elevación a juicio” y que “nadie quiere escucharme y ahí el Dr. Callejas redactó una resolución que hizo firmar ilegalmente por un apriete de Villanueva”.
Respecto del fiscal Álvaro Piérola –denunciado por Reggiardo ante el Jurado de Enjuiciamiento- señaló “no podía esperar mesura de Cánepa ya que ambos iniciaron juntos la causa contra Díaz (se refiere a la senadora Patricia Díaz, involucrada junto a su marido, el intendente Domingo Daniel Rossi, por supuesto enriquecimiento), que hoy es objeto del Jurado, obvio que defiende una posición personal por lo que debería tener la mesura que su cargo requiere no solo como juez de un tribunal sino como cara de la Asociación”.
Foto: Análisis
De la Redacción de Entre Ríos Ahora