El Gobierno de Javier Milei logró un acuerdo para destrabar la resistencia de varios senadores de la oposición dialoguista y tendrá los dictámenes de comisión que habilitarán a los proyectos de Ley Bases y de reforma fiscal. Una vez cumplimentado este paso, lo que ocurrirá este jueves, el oficialismo podrá convocar a sesión para la semana próxima para tratar ambas iniciativas.
La situación terminó de destrabarse luego de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la vicepresidenta Victoria Villarruel se reunieran este miércoles por la noche en la presidencia de la Cámara alta con los senadores José María Carambia (Por Santa Cruz), Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital) y el peronista disidente Edgardo Kueider (Unidad Federal-Entre Ríos). Los tres terminaron estampando sus rúbricas en disidencia parcial, y así el proyecto de Ley Bases alcanzó la mayoría necesaria para obtener dictamen.
Lamento haber militado y votado a aquellos que por una falsa gobernabilidad deciden entregar no sólo el presente sino el futuro de la Nación. Lamentable. https://t.co/uw3LyHxoyp
— Juan Manuel Huss (@juanchohuss) May 29, 2024
Al proyecto de reforma fiscal le faltaba una firma, que voceros oficiales aseguraban que estaría concretándose en las próximas horas. La decisión de que estén los dos dictámenes juntos fue lo que llevó a postergar su presentación oficial.
El paso clave para terminar con las ultimas resistencias fue la decisión del Gobierno de concederle al santacruceño la modificación que venía reclamando en la Ley de Minería. Carambia pedía la inclusión en la denominada Ley Bases de una cláusula que elevara las regalías en boca de mina que podrán percibir las provincias. En un intento por destrabar las negociaciones, el Gobierno aceptó subir esos aportes del 3% actual al 5%. Al final, el cambio fue introducido como una modificación del proyecto de reforma fiscal.
En el caso de Tagliaferri, la senadora de Pro había reclamado cambios en el blanqueo, como la eliminación de los testaferros, que fueron cumplimentados a medias, por lo que terminó firmando en disidencia parcial. Priorizó en su decisión el hecho de que había logrado su objetivo de mejorar la ley, en particular en relación con el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), en donde logró que el Gobierno aceptara que se atendiera a la cadena de valor productiva local de los proyectos que se acogen al beneficio y la eliminación de la cláusula que consideraba nula de nulidad absoluta las legislaciones provinciales que se opusieran al programa que impulsa el Poder Ejecutivo.
También jugó a favor de acallar la rebeldía de Carambia el hecho de que, por la mañana, el oficialismo había aceptado incluir la elevación del mínimo no imponible en un 22% por zona desfavorable para la Patagonia en el pago de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias. El beneficio para la región no había sido considerado cuando el proyecto, que restituye el pago del tributo para los asalariados, se trató en la Cámara de Diputados.
La intervención de Francos y Villarruel terminó por dar un giro de 180 grados a una situación que se había complicado a media tarde, cuando el oficialismo intento forzar la firma del dictamen sin tener asegurados los respaldos necesarios y terminó forzado a pasar el plenario de comisiones a cuarto intermedio.
Es que para ese momento, Carambia había anunciado poco antes de que comenzara la reunión y por nota que, disconforme porque no le habían las modificaciones que había reclamado, presentaría “oportunamente” un dictamen en minoría.
Minutos después, ya durante el plenario de comisiones, el radical Martín Lousteau (Capital) terminó de asestarle el golpe de gracia a lo que se perfilaba como un nuevo fracaso del Gobierno. Al reiterar sus críticas a la iniciativa, dijo que los cambios aceptados por el Ejecutivo eran “meramente cosméticos” y confirmó que seguiría el mismo camino que el legislador patagónico.
De ese modo, hubo humo blanco al cabo de una jornada muy intensa en el Senado. Cuando el plenario pasó a un nuevo cuarto intermedio cerca de las 19, no había noticias positivas para el oficialismo, que una hora y media más tarde dejó trascender que había conseguido las firmas suficientes.
Casi tres horas se extendió este miércoles el plenario que debatió la ley de Bases en el Senado. Desde las 15.33 el oficialismo retomó el cuarto intermedio de la semana pasada en el plenario de comisiones en busca de poder dictaminar el proyecto de ley Bases, pero ya en el arranque del encuentro el titular de la Comisión de Legislación General, Bartolomé Abdala, dejó entrever que no contaban con los números suficientes para poder dictaminar este miércoles pese a los cientos de cambios que introdujeron. Mientras tanto, continuaban extramuros las negociaciones. Lo cierto es que, promediando la tarde comenzó a circular para la firma el dictamen de La Libertad Avanza.
Cerca de las 19 se anunció un nuevo cuarto intermedio, sin precisar fecha. Mientras tanto, en la presidencia del Senado se encontraba una vez más el flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos… para seguir negociando. Señal de que las firmas no estaban todavía. Pero finalmente cerca de las 20.30 hubo humo blanco. Y la confirmación vino desde Casa Rosada. El vocero presidencial lo anunció a través de su cuenta de X. También el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, confirmó por la misma vía.
El oficialismo descontaba la posibilidad de alzarse con el dictamen de mayoría, contando con las firmas propias, más de la mayoría de los miembros del radicalismo. Según pudo saber este medio, al caer la tarde les faltaba conseguir las firmas de Pablo Daniel Blanco y Maximiliano Abad, pero confiaban en conseguirlo. Además de los radicales, tenían las firmas de la cordobesa Alejandra Vigo y la rionegrina Mónica Silva. También se habría asegurado el oficialismo la firma de Guadalupe Tagliaferri, de quien se especulaba que terminaría alineándose con Martín Lousteau.
De hecho, el radical fueguino Pablo Daniel Blanco anunció su acompañamiento en su intervención de este miércoles en el plenario. Allí cargó duramente contra la ley, detallando todas sus objeciones, pero finalizó diciendo que “yo represento orgulloso a la UCR y también debo escuchar –más allá de que no sean de mi zona- a los gobernadores de mi partido y las necesidades que ellos manifiestan… Así que bueno, estos son parte de los fundamentos por los cuales yo voy a acompañar en general esta ley Bases, porque me veo obligado por razones esencialmente partidarias, porque si fuera por mi propia decisión no acompañaría”.
A lo largo de este miércoles se especulaba con que habría cuatro dictámenes: uno de La Libertad Avanza y sus aliados; otro de rechazo de Unión por la Patria; un tercero de Martín Lousteau y el último, del senador José María Carambia de Por Santa Cruz.
Precisamente este último anunció a través de una nota que le envió al titular de la Comisión de Legislación General, que teniendo en cuenta que el dictamen elaborado por el oficialismo no incluía ninguna de las propuestas que él había solicitado, y considerando que él estima que “algunas cuestiones específicas del proyecto deben mejorarse”, estaba trabajando en la elaboración de “un dictamen propio que se presentará oportunamente integrando el texto original con las propuestas de cambios, modificaciones y agregados que considero relevante hacer respecto del proyecto ley de Bases”.
Entre las últimas modificaciones a las que habría accedido el oficialismo, en Ganancias -que figura en el paquete fiscal- se aceptaría que los trabajadores de la Patagonia tributen diferente. Se incorporaría ahí un artículo donde se les permitiría a los empleados de esa región pagar una alícuota menor del impuesto. Sería del 22%.
Abdala sostuvo que “en la última sesión se ha debatido bastante, se ha seguido trabajando, hemos tenido bastantes sugerencias, expositores, concejos, muchas cosas han sido conformadas por esta comisión y por el mentor del proyecto que es el oficialismo, pero esta ley ya sufrió varios cambios de la media sanción en Diputados y creo que la cantidad de sugerencias que se han brindado con la creatividad sana de muchos senadores, esto habla de que estamos frente a una ley que indudablemente tiene la participación directa del Congreso. Esto no fue un mensaje de tipo dictatorial, sino todo lo contrario”.
“Se ha debatido, se ha hablado, se han escuchado las distintas sugerencias y es una ley que tiene mucha de la inteligencia de los que estamos acá presentes”, resaltó y comentó: “Se elaboró un borrador que fue consensuado por muchos de los bloques que se animaron a la elaboración de esta nueva ley, motivo por el cual, surgió un borrador que nos animamos a decir que lo vamos a hacer circular para la firma a los efectos de que este dictamen tenga la cantidad de firmas que exige la reglamentación para poder pasarla a sesión a esta ley que para el oficialismo es muy importante, necesaria. Le agradezco a los que nos acompañan”.
Fuente: La Nación y Parlamentario