La directora departamental de Escuelas de Nogoyá, Claudia Sosa, emitió una disposición en la que ordenó que “toda modalidad de trabajo respecto a propuestas, jornadas, charlas dirigidas a estudiantes, ingreso de otros organismos, profesionales u otras instituciones inherentes a temáticas de ESI (Educación Sexual Integral) se deberá poner en conocimiento al equipo de Supervisión mediante nota (mínimo una semana de anticipación)”.

En la comunicación que deberá existir previa a cualquier charla sobre educación sexual, la Departamental de Escuelas de Nogoyá exige:

*”Fundamentación, expresar si está dentro del PIESI (Proyecto Institucional ESI)”.

*”Debe tener relación con los Lineamientos Curriculares Provinciales”.

*”Objetivo de la charla/taller. ¿Cuál sería el propósito?”

*”Detallar contenidos a desarrollar”.

La disposición de la funcionaria del Consejo General de Educación (CGE) ya generó polémica. Desde Alternativa Docente, la agrupación de trabajadores de la educación que se referencia en el Movimiento de Trabajadores Socialistas (MTS), plantearon su rechazo a la medida oficial.

“Esta circular no se fundamenta ni ampara en la legislación vigente, así como tampoco explicita argumentos pedagógicos para tal orientación. Todo lo contrario, atenta sobre el derecho a la ESI, burocratiza su abordaje, desconoce la Ley N° 26. 250 Programa Nacional de Educación Sexual Integral. en cuyo texto expresa que ´cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros´”, indicó la agrupación.

Y agregó: “Es función de cada Departamental comunicar novedades a los establecimientos educativos en el marco de la legislación vigente, según la resolución 2565/08 CGE, sus tareas suelen ser de carácter administrativo. Adjudicarle ahora el criterio de cómo cada institución propone su abordaje a la ESI es agregar un paso burocrático más para ralentizar una aplicación de por sí dificultosa. La ESI es un derecho adquirido de nuestros y nuestras estudiantes y la docencia lucha día a día para respetar su aplicación. Rechazamos este nuevo obstáculo y seguimos exigiendo presupuesto real, con horas cátedra y cargos para tal fin, así como también formación docente gratuita para una y real aplicación de la Educación Sexual Integral, feminista, laica, científica”.

En tanto, la militante del colectivo travesti-tras Keili González señaló: “La torpeza, la ignorancia, el machismo y el conservadurismo, peligrosa combinación para estar frente a las instituciones. Y con esas características se posicionan políticamente. No solo tratan de dilatar la aplicación de la ESI y hacer de la burocracia la norma por excelencia sino que no ponen en la mesa la cuestión central que les acontece, se llama ´pánico moral y odio´”.

“Estas acciones –planteó- legitiman la violencia mediante prácticas machistas. Como una identidad travesti, soy consciente que mi derecho a ser diferente quiere escapar a los moldes que estas instituciones intentan instaurar y a partir de eso, el sistema encuentra una víctima obvia y clara; porque hasta eso es el machismo, impone un estereotipo de víctima, invisibiliza la violencia que producto de estas acciones se viven en la cotidianidad”.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora