El intendente de San Salvador, Jorge Zambón (Juntos), no logró que el Concejo Deliberante reuniera los dos tercios de los votos necesarios para tratar sobre tablas el pedido de remoción del Contador del Municipio, Eduardo Suárez, quien llegó a ese cargo en 2011 de la mano del exjefe comunal Marcelo Berthet (PJ).

El proyecto presentado por el Ejecutivo Municipal de San Salvador en la sesión del miércoles 19 no prosperó como se esperaba: el jefe comunal también había solicitado al Concejo la suspensión del funcionario que está en ese cargo desde 2011 hasta que el Concejo resuelva el pedido.

Al momento de la votación solo lo hicieron a favor los concejales del oficialismo, en tanto los dos bloques de la oposición (Justicialismo y Vecinal San Salvador) no se sumaron al pedido, por lo tanto, la solicitud del Ejecutivo Municipal de remoción del contador Suárez pasó a la Comisión de Legislación del Concejo Deliberante.

El Departamento Ejecutivo propuso en reemplazo de Suárez a la contadora Sabrina Janet Nusbaunn. Aunque el recambio, de momento, quedó en veremos.

La viceintendenta Daniela había argumentado en favor de la remoción cuando sostuvo que  «esta situación no es personal, sino una cuestión de cumplimiento de funciones y responsabilidad hacia los recursos del pueblo». También destacó que «se han detectado errores y omisiones en periodos anteriores, no solo en los últimos seis meses, lo cual justifica la necesidad de tomar una decisión al respecto».

Respecto de los reproches que se le hacen al funcionario mencionó que «los motivos podrían ser errores involuntarios, incumplimiento de horarios o falta de responsabilidad en el desempeño de sus funciones».

En tanto, el intendente Zambón, en declaraciones a Mercurio Noticias, negó que en la decisión haya una motivación política.

Dijo que «cada persona tiene la libertad de decidir según su conciencia» y resaltó que él ha seguido las leyes y ha cumplido con sus responsabilidades, lo cual le brinda «tranquilidad». Además, enfatizó que informó a la ciudadanía sobre esta situación, «ya que afecta a todos, especialmente en lo que respecta a la coparticipación que se deja de percibir y que afectará a los servicios públicos de la ciudad».

Cuando se le consultó si existía un trasfondo político detrás de la decisión del funcionario de desobedecer, Zambón reconoció que «el individuo tiene una identidad partidaria», pero afirmó que «yo siempre he trabajado con todos y sin ninguna animosidad».

En cuanto a cómo continuará esta situación, el intendente señaló que «habrá que esperar a que la comisión se reúna y el Concejo decida». Destacó que «los concejales expresan la voluntad del pueblo y tienen la posibilidad de decidir en el futuro».

Zambón subrayó la importancia del contador dentro del municipio y la responsabilidad que implica su función, ya que es el encargado de autorizar cualquier acción que el intendente realice. Asimismo, manifestó su confianza en su bloque y afirmó que confía plenamente en ellos.

Por último, se mencionó que la contadora que se quedaría en su lugar no cumpliría con los requisitos legales de tres años de experiencia. El intendente aclaró la contadora «en ejercicio actualmente no cumple con los requisitos, pero está trabajando en esa área». Y además acotó que «esto demuestra que no hay motivaciones políticas detrás de esta decisión, ya que la contadora proviene de la gestión anterior».

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora